Compartirte con alguien más debería ser una experiencia maravillosa y enriquecedora, lamentablemente en algunas ocasiones existen ciertas acciones que van desgastando la relación de pareja al grado de volverla tóxica y a veces no vemos, o no queremos ver, dónde se encuentra el problema.
Los comportamientos tóxicos pueden venir de cualquiera de las partes involucradas, pero siempre terminan dañando de forma integral, es por eso que si se quiere reparar el daño hay que identificar los factores que lo han causado y dejar de repetir los patrones ¿Te identificas con alguna de estas situaciones?
- Tomar desiciones por el otro: es importante comprender que cada ser es individual y como tal querrá hacer su propia vida, no importa que alguna de las partes considere «lo que es mejor para el otro», cada uno debe llevar sus propias riendas.
- Molestarse porque sus ideas no coinciden: no siempre vamos a estar de acuerdo en todo con nuestra pareja y eso es normal, el problema viene cuando alguno cree tener la razón absoluta y deja de escuchar al otro, minimizando su opinión sólo por no ser igual a la de la otra parte involucrada.
- Culpar de todos los problemas al otro: las relaciones no implican a una sola persona, justamente radican en asumir responsabilidades compartidas y trabajar en equipo, claro que hay que asumir los errores que cada quien comete, pero si cada adversidad se le atribuye a uno de los lados éste terminará por cansarse.
- No decir lo que piensan: Es el típico «no pasa nada» cuando en realidad sí esta pasando algo. Para que las situaciones se resuelvan hay que platicarlas, ninguna de las partes tiene la responsabilidad de adivinar el estado de ánimo del otro.
- Prohibir relacionarse con otras personas: ambos son adultos, si tu pareja decide irse con alguien más lo hará le prohibas o no tener contacto con esa persona porque eso tiene que ver con su lealtad o con los términos bajo los que hayan fundado la relación. Celar de esta forma sólo logrará desgastarlos.
Cuida de ti, claramente existen otros factores que podrían estar dañando tu relación, como violencia física, emocional o psicológica, de ser así alza la voz y denuncia. El amor no tiene que doler.