Ser elegante no radica en vestir las prendas más costosas, o visitar los mejores restaurantes, y muchos menos tiene que ver con las personas que frecuentamos. La elegancia se puede describir como una actitud, que no es pretenciosa ni altanera. Es sutil, sencilla y agradable.
Si buscas ser o distinguir a alguien elegante, te compartimos estos consejos:
Comportamiento
El lenguaje es muy importante, las palabras altisonantes o comentarios fuera de lugar no son amigos se la elegancia. Incluso las interrupciones resultan de mal gusto o vulgares (dependiendo la percepción de la persona).
Mantener una buena postura, un lenguaje correcto y ser mesurado con las ideas, puede hablar muy bien de ti. Aquí algunos ejercicios para corregir tu forma de caminar y pararte.
Maquillaje e higiene
La higiene es un factor muy importante. Además de que cuidamos nuestro aseo personal, evitando enfermedades, malos olores e incomodad, también lucimos más llamativos.
Y en nuestro arreglo es necesario no exageras, es bien sabido que lo sencillo es elegante. Un maquillaje simple con tonos suaves, es necesario no abusar de los colores: rojo, azul, negro, morado o magenta.
Ser organizado
Aunque no sea una bolsa muy costosa, puedes mantenerla limpia y tener tus cosas que llevas dentro ordenadas. Del mismo modo, todas tus pertenencias y área de trabajo puedes tenerlas organizadas de modo que no proyecten desenfado y suciedad.
Amable y sonriente
El punto más importante para mostrar seguridad en tu persona y lucir elegante es la atención. Sonreír cuando es necesario, hablará bien de ti. También considera ser amable con todos sin caer en lambisconería.