En México, el cáncer provoca el fallecimiento de un menor de edad cada 4 horas, con ello se convierte en la principal causa de muerte por enfermedad en la infancia y adolescencia del país. El llamado para que todos los pacientes con cáncer en esta etapa de la vida tengan acceso a diagnóstico y tratamientos adecuados es el mensaje principal del Día Internacional del Cáncer Infantil (15 de febrero).
La fecha fue promovida en 2011 por la Organización Internacional de Cáncer Infantil (Cci) de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc), así como 177 organizaciones de padres de niños con cáncer en 90 países.
“El cáncer es una tarea de todos. Es injusto dejar solas a las familias que están pasando por esta enfermedad. En la medida de que todos podamos aportar, sin esperar a tener un familiar o una persona cercana con este padecimiento. Podemos ayudar con dinero, especie, tiempo y sangre. También apoyando las actividades con causa que organizamos con aliados y donantes. Juntos somos más fuertes que el cáncer”, asegura Guadalupe Alejandre Castillo, Fundadora y Presidenta de Amanc.”, asegura Guadalupe Alejandre Castillo, Fundadora y Presidenta de Amanc.
Actualmente, en países de altos ingresos económicos más de 80% de los niños con cáncer sobrevive; sin embargo, en países de ingresos medios y bajos apenas 20% lo logra. México mantiene una tasa de sobrevida de 57%, cifra que no registra avances considerables en los últimos diez años.
Cada año se diagnostican 300 mil nuevos casos de cáncer en niños entre 0 y 19 años de edad a nivel mundial. Los tres principales tipos de cáncer infantil son leucemias (48%), linfomas (12%) y tumores del sistema nervioso central (9%). Para atender a los más de 5 mil casos que se registran anualmente en nuestro país (con una prevalencia de hasta 23 mil casos), se requieren apoyos extraordinarios, mismos que son complementarios a los servicios médicos.
Atender los primeros síntomas en niñas y niños puede salvar su vida, por lo que se recomienda acudir con el médico ante los siguientes focos rojos: palidez, fatiga, pérdida de peso, dolores de cabeza continuos, puntos rojos y/o moretones en la piel, anomalías como bolitas en el cuerpo, así como crecimiento del abdomen.