Todo el mundo habla de las “erres” para ser sustentables y reducir su huella ecológica en el mundo, aunque casi todos recibieron sus regalos navideños envueltos en plásticos y empaques de un sólo uso.
El reciclaje empieza por uno mismo y es así como puede lograrse que las cosas cambien, porque si todos nos preocupamos por la salud del planeta, podríamos salvarlo del cambio climático.
Según los expertos, solo el 9% de los plásticos se reciclan y son los principales responsables del calentamiento global, por lo que reducir su uso diario se convierte en una estrategia realista, saludable y que todos podemos llevar a cabo.
El diario británico The Guardian publicó una serie de recomendaciones que pueden lograr mucho en la batalla contra la contaminación de los plásticos, como acostumbrarse a los productos reutilizables. Trata de tener botellas, cubiertos y bolsas que puedas usar las más de las veces que sea posible.
Si tienes una opción diferente al plástico en los productos que compras, como vidrios o latas, elígela. Tanto vidrio como latas son más eficientes a la hora de reciclarse y, aún así, si tienes que elegir entre éstos, prefiere las latas.
Cuando sea posible, come en el restaurante, en lugar de pedir para llevar; pide que no te pongan popote y, si tienes necesidad de pedir comida a domicilio, solicita que no incluyan cubiertos de plástico.
Cuando vayas al supermercado, opta por los productos que tengan menos empaque; rechaza las frutas, verduras o frutos secos en mallas o plastificados y cómpralos a granel, en tu propia bolsa.
En cuanto a la ropa, el mundo consumista nos ha acostumbrado a comprar más de la que necesitamos. Trata de adquirir menos prendas; de lavarla lo menos posible y déjala secar al aire.
Otros consejos útiles serían rechazar la tapa del vaso de café para llevar; usar rastrillos de afeitar con cabezales sustituibles; cepillos de dientes de bambú; compra limpiadores concentrados que se pueden mezclar con agua; elige jugos congelados y concentrados en envases de cartón o de metal, en vez de en botellas de plástico; no compres agua embotellada y, en compras en línea, agrupa tantos artículos como sea posible en un único envío, con lo cual recibirás menos sobres de plástico.