El retraso de la maternidad hasta después de los 30 años disminuye la probabilidad de lograr un embarazo, por lo que la congelación de óvulos puede representar una alternativa eficaz para estas mujeres, afirmó la especialista en ginecología, Beatriz Ramírez Silva.
Como parte de este procedimiento, la mujer es sometida a una estimulación ovárica –a partir de la administración de hormonas inyectables durante 12 y 14 días- con la finalidad de que produzca múltiples óvulos en lugar del único que se desarrolla todos los meses.
Este periodo de estimulación hormonal está acompañado por ultrasonidos mediante los cuales se vigila la maduración de los óvulos. Una vez ocurrido esto, la extracción puede realizarse a través de un dispositivo de succión, generalmente después de 10 o 14 días.
El material extraído se pasa al laboratorio en donde los biólogos preparan el óvulo para que esté listo para su criopreservación. “Cuando sea el momento óptimo se descongelarán y entrarán en comunicación con el espermatozoide para que empiece el desarrollo del embrión”.
La especialista destacó que para la congelación se utilizan diferentes sustancias que detienen el tiempo en el que el óvulo se congelo, sin afectar el material genético que hay en él. Además de que mientras más óvulos se extraigan mejores serán las oportunidades de lograr un nacimiento.
Para garantizar el éxito de este procedimiento, cuya tasa de eficacia es de 60 a 90%, es necesario mantener un buen estado de salud.
Sobre el costo de esta práctica biotécnica, cada ciclo de conservación oscila entre 50 mil pesos, cifra que para la mayoría de la población puede resultar económicamente restrictiva; pese a ello, ha sido una opción para mujeres, sobre todo para aquellas con estudios de nivel superior que han optado por este retraso