Durante el último año, al 42.5 % de los mexicanos no le alcanzó el dinero para cubrir el total de sus gastos con sus ingresos, según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Ante este conflicto económico, el 63% pidió prestado a familiares o conocidos, lo que puede provocar un desbalance financiero por falta de planificación.
Además, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que 57% de la población mexicana adulta posee un crédito, de los cuales, 22.6% lo destina a gastos de comida, personales o pago de servicios; 9.8% lo usa para el pago de otra deuda y 8.2% se apoya en esta herramienta para atender emergencias e imprevistos.
En México sólo 35% de las personas lleva un presupuesto y 58% de ellos lo hace mentalmente, esto hace que cualquier gasto que esté fuera de lo normal suponga un contratiempo importante.
¿Cómo saber cuál es la capacidad de endeudamiento?
El primer paso es tomar el control de las finanzas personales y realizar un presupuesto, es decir, una planeación y un registro detallados de todos tus ingresos y gastos.
El siguiente punto es conocer el patrón de consumo, que es la base para saber cuántos compromisos crediticios se pueden asumir, así como identificar los gastos fijos, entre ellos pago de servicios, el transporte, la renta, el pago de seguros, las colegiaturas y la alimentación, entre otros.
Posteriormente hay establecer un porcentaje sobre el remanente, es decir, sobre la cantidad que queda después de restar los gastos fijos a los ingresos mensuales.
La recomendación es que las deudas sean no mayores de entre 30% y el 35% y el monto que arroje ese último cálculo será la capacidad de endeudamiento.
Finalmente, no hay que olvidar que el presupuesto también debe considerarse el ahorro, a fin de tener fondo para emergencia e imprevistos con lo que se evitará contraer deudas adicionales.