Estas pensando solicitar un crédito, pues bien estas son algunas recomendaciones de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) que debes tomar en cuenta para saber si realmente te beneficia o no.
Un crédito sí te beneficia cuando:
- Te facilita se más productivo, al iniciar un negocio o hacerlo crecer.
- Construyes o aumentas tu patrimonio, comprando una casa o haciendo mejoras a la que ya tienes.
- Comprando bienes duraderos, usando la tarjetas a meses sin intereses o pagando un interés que vaya de acuerdo a tu capacidad de pago y que sea algo que realmente necesites y no puedas pagar de contado. Por ejemplo, un refrigerador.
Un crédito no te beneficia cuando:
- Lo utilizas como si fueran ingresos adicionales y lo utilizas, por ejemplo, para pagar los útiles escolares porque te acabaste tus ahorros en las vacaciones.
- Adquieres con él bienes y servicios que no necesitas. Por muy baratos que estén esos zapatos ¿en serio necesitas endeudarte para tener otro par?
- Lo destinas al consumo adquiriendo bienes y servicios no duraderos que se deprecian rápidamente, como la despensa.
- Abusas de las promociones a meses sin intereses, esto puede causar que la acumulación de “pagos pequeños se convierta en un mago mensual enorme.