La empresa de ingeniería Geomiq ofrece cerca de 2 millones de pesos a todo aquel que esté dispuesto a ceder los derechos de su rostro para que sean ocupados en un robot.
Siguiendo la tendencia de agregar rostros humanos a las nuevas maquinas dotadas de Inteligencia Artificial (IA), la compañía pretende desarrollar “amigos virtuales” que servirán de compañía para personas de la tercera edad.
De acuerdo con los directivos de la empresa, dotar al robot de facciones “naturales” lo hace más amigable y conveniente para los usuarios, por ende sus productos tendrían un mejor recibimiento en el mercado.
La idea aún causa polémica, aunque tenemos que recordar que esta no sería la primera vez que un androide tiene cara similar a la de cualquier persona, un claro ejemplo de ello es la famosa Sophia.
¿Tú qué opinas? ¿Te atreverías a que utilicen tu rostro?