Puede que en más de una ocasión y te haya pasado: estas trabajando tranquilamente en la oficina y de pronto te ataca un terrible dolor de espalda. Ni siquiera necesitas estar estresada para que suceda, aunque estarlo sí puede aumentar las posibilidades de que suceda. Tu postura, tipo de silla que ocupas o el cambio de temperatura extremo podría causar este padecimiento.
Antes de hablarte sobre la solución te recomendamos no pasar más de 30 minutos sentada, puedes tomar pequeñas pausas a lo largo del día para caminar, ve al baño, la tienda o simplemente recorre tu espacio de trabajo, la idea es que no permanezcas sentada todo el día.
Puedes apoyarte de un contador de pasos, esto te dará una de idea de qué tanto, o no, estás caminando, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dar por lo menos 8 mil pasos al día.
Ahora bien, si ya te duele la espalda estos son tres ejercicios que puedes poner en marcha para aliviar el dolor, sin embargo si las molestias persisten recuerda que lo más recomendable es siempre acudir con un especialista.
- Cuello y hombros:
Echa tu cabeza hacia atrás mientras intentas que tus omoplatos se junten, sostén el ejercicio 10 segundos y repite de 3 a 5 veces.
- Brazos
Pasa uno de tus brazos frente al pecho, el brazo izquierdo apuntando a la derecha y viceversa, ahora apóyate del otro varazo para presionar el brazo estirado hacia tu cuerpo. sostén el ejercicio 8 segundos y repite de 5 a 8 veces.
- Respiración
Entrelaza tus dedos con las palmas hacia fuera, ahora respira profundamente mientras alzas tus brazos hacia el cielo. Contén la respiración y luego exhala lentamente, baja los brazos y repite tres veces.
