La exposición fotográfica “Graciela Iturbide: cuando habla la luz” es una selección de los trabajos más importantes que ha realizado la máxima exponente de la fotografía en México, los cuales representan casi cinco décadas de trayectoria.
Desde el pasado 23 de noviembre, el Palacio de Iturbide de la Ciudad de México alberga esta muestra de 270 fotografías tomadas por Graciela Iturbide, que hacen un recorrido visual sobre los temas que más interesaron a la artista mexicana desde sus inicios, en 1972, hasta 2017.
Bajo la planeación del curador de la exposición, Juan Rafael Coronel Rivera, la muestra dejó a un lado el orden cronológico y la ubicación geográfica de cada imagen, para dividirlas y agruparlas en 20 núcleos temáticos que representan conceptos como la muerte, la divinidad o la familia.
Así, por ejemplo, el módulo denominado “Mirándome alumbre”, se compone por autorretratos y su nombre hace referencia a la palabra alumbrar, donde la fotógrafa se percibe a sí misma.
“Separaciones/me formo”, habla acerca de todas las partes que forman al ser humano: la boca, la nariz, las manos, etcétera. Por eso, Juan Rafael reunió aquí las fotografías que retratan esas partes.
“El reflejo en divertimento” es una especie de juego en donde se muestran fotografías adentro de fotografías. Por ejemplo, hay retratos de mujeres que posan con fotografías de sus esposos o hijos muertos, y fotografías de altares con fotografías en ellos.
“Animales de granja”. Aquí lo que buscó la artista fue transmitir que en realidad, los seres humanos somos como animales de granja, como decía George Orwell. Las fotografías también hacen referencia a como los seres humanos estamos sujetos a una serie de cosas de las que no podemos escapar.
“Muerte vitalicia” expone la relación de México con la muerte. Es donde se observa que las fotografías de Graciela Iturbide se alejan de lo comercial. “Eso es muy importante sobre todo en la actualidad en que el Día de Muertos se ha vuelto una celebración comercial”, aseguró el curador.
“Totoma”, es una palabra en nahuatl que significa “quitarle las hojas a la mazorca”. Juan Rafael utilizó esta palabra para nombrar la serie de fotos de desnudos, ya que le gusta “la similitud que hay entre quitarle las hojas a la mazorca y desnudar al ser humano”.
En “A la sombra los dioses” se ve a seres humanos personificando a dioses y deidades. Las representaciones del Viacrucis en Iztapalapa, danzas en donde los hombres se visten de santos y desfiles donde las mujeres se visten de vírgenes, se pueden apreciar en este núcleo.
“Yo no te conocía, máscara”, muestra fotografías donde los retratados están usando algún tipo de máscara. Algunas de éstas son rituales, como las que se usan en las danzas, pero también hay máscaras de apicultores y hasta máscaras hechas de bolsas de pan.
Entre otras temáticas interesantes, la exposición permanecerá abierta al público de lunes a domingo de 10:00 a 19:00 horas, hasta el 12 de abril de 2019.
Cabe destacar que la obra de Graciela Iturbide forma parte de destacadas colecciones nacionales e internacionales. Incluso ha recibido numerosos premios y reconocimientos internacionales, como: Grand Prize Mois de la Photo, París 1988; el International Gran Prize Hokkaido, Japón 1990 y el premio Hasselblad, Suecia 2008.
Fuente: Varios
