De acuerdo con el Instituto Nacional de Psiquiatría, las fobias son el diagnóstico psiquiátrico más frecuente en niños y adultos. Entre siete y 12 % de la población general en México las padece. Pero, ¿por qué se generan y cuáles son las más comúnes y las más extrañas?
Se trata de un mecanismo de huida que se enciende en el cerebro primitivo. “El sistema de defensa se activa, pero el de planeación no, situación que puede ser riesgosa porque en un ataque de fobia la gente puede salir corriendo y cruzar la calle sin precaución”, ejemplificó el instituto.
Surgen por experiencias traumáticas o por transmisión genética. “Desde el punto de vista psicológico, un evento traumático podría desencadenarlas. Desde el aspecto biológico, ocurren por predisposición: si hay antecedentes familiares de ansiedad o depresión, se tiene más susceptibilidad a desarrollar fobias”.
Las fobias más comunes son:
Aracnofobia: Miedo a las arañas
Aerofobia: Temor a viajar en avión
Agorafobia: Miedo a los espacios abiertos
Cinofobia: Miedo a los perros
Tripanofobia: Miedo a las inyecciones
Claustrofobia: Miedo a los espacios cerrados
Glosofobia: Miedo a hablar en público
Existen algunas fobias que afectan mínimamente a las personas; pero otras, como la fobia social, perjudican la calidad de vida.
De las fobias más extrañas podemos mencionar:
Somnifobia: Miedo anormal a quedarse dormido o a no volver a despertar.
Tripofobia: Miedo a los agujeros. Es el miedo a los agujeros. Las personas tienen miedo a los objetos o lugares que cuentan con agujeros pequeños o grandes.
Ablutofobia: Miedo a bañarse.
Dendrofobia: Miedo a los árboles, hojas o raíces.
Coulrofobia: Miedo a los payasos
Fagofobia: Miedo a atragantarse y por consiguiente a tragar.
Eisoptrofobia: Pánico irracional a verse reflejado en los espejos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Psiquiatría, sólo cuando la fobia se asocia a otro trastorno de ansiedad o afectivo (depresión), que pudiera generar problemas sociales o familiares, es la gente acude a los servicios médicos, porque tiende a restarle valor a los miedos.
El tratamiento para una fobia es la terapia de exposición y la psicoterapia específica. No es necesario tomar medicamentos, pero si se deja pasar mucho tiempo antes de iniciar un tratamiento, es probable que se desencadenen.
Fuente: Varias / Redacción: BHR