En temporada invernal aumenta la incidencia de casos de parálisis facial, no sólo por el riesgo de los cambios de temperatura bruscos, sino debido al aumento de infecciones respiratorias que favorecen la inflamación del nervio en el conducto auditivo.
La especialista en Medicina Física del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Catalina Lara Maya, explicó eso y añadió los procesos infecciosos dentales como causas de parálisis faciales en las que se debe estar atento para prevenirlas.
“El proceso infeccioso condiciona la inflamación del nervio facial o Séptimo Par en el conducto auditivo, lo que ocasiona una incapacidad para poder mover adecuadamente la cara, pues afecta los músculos de la mímica o expresión facial”, señaló.
Pero la razón más común son los cambios bruscos de temperatura que propician la inflamación del nervio facial, por lo que se recomienda ampliamente protegerse del frío con bufanda, gorro u orejeras.
Los síntomas de parálisis facial pueden ser:
-Dolor en un oído
-Adormecimiento facial
-Sensación de hormigueo
-Dolor en los músculos de la cara
– Lagrimeo en un ojo
-Alteraciones en el sentido del gusto
-Desviación de la comisura bucal al lado contrario e incapacidad para mover la parte de la cara afectada (parálisis facial evidente).
Este padecimiento es reversible en 90 % de los casos y no causa secuelas en el lado dominante de la cara, mientras que en el lado no dominante, la recuperación puede tardar de una semana a tres meses como máximo.
“Para que la recuperación sea total se utiliza electroterapia a baja frecuencia con el fin de estimular los músculos que están paralizados”, detalló la doctora.
Lara Maya destacó que la parálisis facial afecta por igual a toda la población, pero las mujeres son más vulnerables cuando están embarazadas debido a las alteraciones metabólicas que sufren, así como personas jóvenes en edad productiva, ya que están sometidas a una extensa carga laboral; estrés, cansancio y mala alimentación contribuyen a sufrir una parálisis facial.
La especialista recomendó que de ocurrir una parálisis acudir de inmediato con un médico para la atención oportuna; cubrir el ojo afectado, usar lentes oscuros para evitar daño en la córnea y no exponerse a lugares muy iluminados, así como cubrir ambos oídos y realizar movimientos faciales frente a un espejo de dos a tres veces por día como ejercicio de rehabilitación.
Fuente: NTX