Las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina y, aunque para los más pequeños esto sólo es sinónimo de descanso, para quienes llevan las riendas del hogar el término de este periodo es igual a inscripciones, compra de útiles, uniformes y más.
De acuerdo con la CONDUSEF, padres y madres deben consultar con la institución educativa acerca de los seguros para accidentes escolares que ofrecen. Algunas lo incluyen dentro de la cuota de inscripción y ofrecen cobertura a los alumnos y trabajadores que se encuentran dentro del plantel.
“Desde luego que la calidad educativa es lo principal a la hora de tomar la decisión de en dónde inscribir a nuestros hijos, pero también debemos asegurarnos de que la institución educativa cuente con un seguro de accidentes para estudiantes. Ya sea dentro del campus o en una excursión escolar, nuestros hijos están expuestos a caídas, golpes, lesiones y no lo podemos controlar; por esta razón debemos de corroborar que estén protegidos”, explicó Carlos Urdaneta, Director de A&H y Life de Chubb Seguros México.
Existen grandes esfuerzos para mantener entornos sanos para los niños y jóvenes que asisten al colegio; sin embargo, al año se estima que en cada ciclo escolar cerca de 30 mil alumnos sufren algún tipo de accidente o lesión.
Los accidentes más comunes en escuelas de nivel básico son: luxaciones, esguinces y descalabros. La atención en urgencias puede ir desde los dos mil pesos, más lo que se vaya sumando. Por tanto, es responsabilidad de las escuela privadas, para tranquilidad de los padres, contar con un seguro escolar que otorgue cobertura a los alumnos.