Mucho se dice sobre las bebidas que contienen azúcar, las de bajas calorías y la relación de estas con el sobrepeso. Investigadores estadounidenses realizaron un estudio a 26 mil adultos, mayores de 19 años, analizando sus hábitos de consumo de estas bebidas y los comparó con su ingesta total diaria de carbohidratos, así como sus niveles de glucosa e insulina en la sangre.
Como resultado de este estudio se pudo constatar que las bebidas light no aumentan el nivel de glucosa en la sangre y sí ayudan a limitar la ingesta de energía al aportar muy pocas o ninguna caloría. Otro dato importante es la sensación de saciedad que brindan por lo dulce y por ende la persona reduce su antojo por consumir otro tipo de carbohidratos que sí puedan impactar en su cuerpo (pasteles, galletas, golosinas).
Al no aumentar la glucosa, este tipo de bebidas ayudan a quienes padecen diabetes pues pueden consumirlas sin ningún riesgo.
La Asociación Americana del Corazón, la Asociación Americana de Diabetes o la Academia de Nutrición y Dietética, recomiendan ampliamente su consumo e incluso las Directrices Dietéticas emitidas por el Departamento de Agricultura estadounidense para el periodo 2015-2020 las contemplan como una buena opción para contrarrestar el sobrepeso y la obesidad.