Conforme la participación de las mujeres ha aumentado en distintos sectores, su actividad ha tomado fuerza, siendo hoy un gran impacto para la economía mundial. Sin embargo, siguen existiendo obstáculos como por ejemplo, la falta de entornos propicios para conseguir una participación plena y activa.
Como te hemos mencionado en otras ocasiones, está comprobado que la participación femenina en los espacios de trabajo trae grandes beneficios a la economía de cualquier país. Pese a lo anterior, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, ellas aún se ven afectadas por la pobreza, la falta de derechos sobre la tierra y la herencia, por la discriminación y la explotación en el mercado laboral.
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Otros retos a los que se enfrenta la población femenina son: el matrimonio precoz e infantil y la falta de acceso a la educación.
El avance de los mercados y un mundo que cambia rápidamente presentan un gran desafío para erradicar con el problema y exige nuevas maneras de pensar. Aunque la economía mundial se esfuerce por generar crecimiento, éste tiene que considerar la paridad de género que permita a cada persona aportar su potencial. El esfuerzo debe ser conjunto, sociedad, gobiernos, iniciativa pública y privada, todos necesitan aportar con ideas, oportunidades y educación.
