Cuatro jóvenes egresados del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), desarrollaron un material biodegradable que podría sustituir al unicel.
El proyecto lleva por nombre biocel y fue creado por Rodrigo Martín, Daniel Díaz, Amador Durante y Ricardo Muttio. Según explican, el material está hecho a partir de residuos de la agroindustria y hongos.
El unicel es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la industria de deshechos pues es uno de los materiales menos amigables con la naturaleza. En México se recicla sólo el 3% de las 125 toneladas de unicel que se consumen anualmente, éste tarda en desintegrarse entre 100 y mil años.
En este sentido, biocel tiene las misma aplicaciones que el polimero como absorber golpes, es ligero y aísla, pero con un impacto casi nulo para el medio ambiente.
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