El Síndrome de Piernas Inquietas se caracteriza por un impulso incontrolable de mover las extremidades inferiores mientras se está sentado o acostado, en donde más del 60% de los casos se presenta en las mujeres mayores de 60 años.
Se trata de un trastorno neurológico que se presenta en un 3 a un 5 % de la población en México. “Se desconoce el origen exacto del trastorno, hay estudios que sugieren un componente genético que altera la transmisión del hierro al cerebro”, aseguró Rubén Santoyo, Neomólogo y Médico del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS.
Síntomas más frecuentas
Entre los principales síntomas que caracterizan a este trastorno se encuentran:
- La necesidad imperiosa de mover las piernas, acompañadas de dolor y/o malestar.
- El cuadro aparece y se agrava ante situación de inactividad (al estar sentado o acostado), las molestias suelen mejorar al mover las piernas.
- Hormigueo, tirones, picazón, ardor.
- Cansancio durante el día, lo cual afecta el rendimiento laboral.
- Impulso irresistible de mover las extremidades.
- Dificultad para conciliar el sueño, las molestias empeoran por la noche y mejoran en la madrugada.
En cuanto a la localización de la problemática, refirió que puede afectar ambas piernas, concretamente entre rodilla y tobillo, puede ser asimétrica, en casos extremos puede ocurrir en brazos, y muy rara vez en cara o vientre.
Este síndrome también afecta a mujeres embarazadas, con una prevalencia de hasta un caso por cada cuatro féminas en gestación, por lo que se recomienda que estas pacientes fortalezcan su ingesta de hierro y ácido fólico para prevenir su aparición.
Quienes padecen Síndrome de Piernas Inquietas tienen hasta 2.5 veces más riesgo de tener hipertensión, dos veces más de enfermedades cardiovasculares, así como de alteraciones digestivas, inmunológicas o metabólicas, incluso diabetes e insuficiencia renal.