La actriz y productora Nicole Kidman se sometió a un extenso proceso de transformación estética para interpretar a Erin Bell, personaje de la película «Destroyer»: una mujer detective con recuerdos terribles de su pasado.
“Decidí convertirme en ella y absorberla, lo cual fue el mismo proceso que con ‘Celeste’ en ‘Big Little Lies’ y ‘Virginia Woolf’ en ‘The Hours'», declaró la artista estadunidense de origen australiano.
Previo a la ceremonia de premiación de los Globos de Oro, donde «Destroyer» se encontraba nominada, la actriz compartió que cuando leyó el libreto lloró a causa de una escena de una escena profundamente conmovedora.
“Fue una de esas imágenes que se me subió a la piel y que no me esperaba en este tipo de películas», dijo Kidman.
En “Destroyer” interpreta a una detective de Los Ángeles que en su juventud fue policía infiltrada con resultados trágicos y ahora sólo busca estar en paz con su pasado.
Ella es una de las cuatro personas australianas ganadoras del Oscar que fue inmortalizada con su imagen en estampillas de su país de origen.