Dicen por ahí que, si tu casa está organizada y limpia, tu vida también lo está. ¿Te ha pasado que cada que ordenas tu armario, tu espacio de trabajo o tu casa en general, tu vida pareciera acomodarse perfectamente? Bueno, pues, el orden es un tema de trabajo altamente terapéutico porque en tu casa viven objetos que representan tu vida a lo largo del tiempo. Al ordenarlos o sacar lo que ya no te funciona, estás ordenando tus asuntos y tu pasado para construir un futuro mejor.
De acuerdo con la escritora Marie Kondo en su libro La magia del orden, hoy podemos rescatar aspectos importantes que te ayudarán a organizar tu hogar y por ende, tu vida.
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- Desecha. Las únicas dos tareas al ordenar un espacio son: elimina lo que no sirve y guarda lo que sí. La primera es la más importante y la que debe ir primero.
- ¿Te produce felicidad? Si no es así, descártalo. Te llevará tiempo, pero será muy funcional.
- Ordena por categoría, no por ubicaciones. En vez de organizar habitación por habitación, ordena por categorías: zapatos, libros, papeles, utensilios. Todo lo material y al último lo que tiene valor sentimental.
- Dobla la ropa para acomodarla en vertical. Todo a excepción de lo que debe colgarse para visualizarlas mejor.
- Hazlo de una vez. La técnica Kondiana es simple y extremista: haz toda la organización de una vez y en un mismo día. Así podrás cambiar tu mentalidad drásticamente.
- Trata a las cosas como si fueran personas. Si valoras los objetos que te importan y los tratas bien, no solo durarán más, sino que serás más amable y generosa con las personas.
- No a los productos de almacenaje, sí a las cajas de zapatos vacías. No compres para almacenar, mejor utiliza lo que ya tienes a disposición.
- Ropa de temporada. Almacenar ropa y sólo tener visible la de temporada, es obsoleto. En realidad, con clima interior vs el exterior, siempre utilizamos todo en cualquier época del año y por ello deberás tener todo listo para usar sin importar la estación.
- Que no te vea tu familia. Si nadie te ve, te desprendes más fácil de las cosas y te concentras mejor. Simple, ¿no?
- Tomar acción cuando no puedes desechar algo. Piensa detenidamente sobre su verdadero fin en la vida. Si ya no te queda, si nunca lo utilizas o si sólo te acuerdas de eso cada que vas a ordenar, deséchalo. Al aceptar su contribución y dejarlas con gratitud, serás capaz de recibir lo nuevo con gran energía.
Nosotras creemos que todo lo anterior te ayudará a mantener paz mental y armonía; pero tampoco está mal tener de vez en cuando un cajón desordenado como reflejo natural para las emociones intensas. ¿Tú qué piensas?
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