El pasado lunes Kate Middleton y el príncipe William bautizaron a su hijo menor, en una ceremonia pequeña a la que solo asistieron amigos y familiares.
De acuerdo con la página web de la realeza, los Duques de Cambridge sirvieron una porción del mismo pastel del día de su boda a sus invitados, mismo que fue preparado hace siete años.
¿La razón? Esto forma parte de una tradición inglesa, en la que se debe de servir el pastel de boda en los bautizos de cada uno de los hijos, esto quiere decir que el pastel ha sido descongelado en tres ocasiones en los últimos siete años.
El bautizo también tiene otras tradiciones como la misma pila bautismal usada en el nacimiento de la primera hija de la reina Victoria.