Los desgarros vaginales suelen ser rasgaduras en la piel y en los músculos que están sobre o alrededor del orificio vaginal. La mayoría de las veces en el perineo es en donde se originan estos desgarros. ¿Qué es el perineo? El perineo es la región que se encuentra entre el ano y la vagina. ¿Sabías que existen 4 tipos de desgarros vaginales? Si no lo sabías, aquí te van:
- Los desgarros de primer y segundo grado son aquellos que se pueden reparar con mayor facilidad.
- Los desgarros de tercer y cuarto grado su reparación es un poco más compleja ya que son muy grandes, profundos y afectan al tejido muscular.
Este padecimiento no es frecuente, pero si es grave, generalmente pasa en las mujeres durante el parto natural.
¿Cuáles son las causas? desgarro
Esta afección vaginal se produce en los siguientes casos y en las siguientes causas.
- Cuando la cabeza del bebé es demasiado grande y hay conflictos porque pase fácilmente por el orificio vaginal.
- Si el bebé viene de nalgas y atraviesa la vía del parto primero con los pies o las nalgas.
- El parto se produjo muy rápido y el perineo no tuvo tiempo de estirarse lentamente.
- Si la madre no puede controlar el pujido.
Algunos riesgos…
Muchas veces no nos cuentan de los riesgos, pero algunos de ellos es que si es una mamá pequeña y el bebé es muy grande, el médico deberá ayudarle.
- Tener un bebé muy grande
- Tener una estructura pequeña en la pelvis
- Ser madre primeriza
- Haber sufrido un desgarro previo
¿Cómo se previene?
El tomar algunas medidas puede ayudar a prevenir este padecimiento.
- Un masaje perineal: a las 34 semanas de embarazo se puede comenzar a realizar un masaje con lubricante en el que la mujer o su pareja le ayuden. Debe hacerse diariamente ya que ayudará a suavizar la piel y que se estire a la hora del parto.
- Ejercicios de Kegel: contraer los músculos del pélvico los fortalecerá.
- Una alimentación adecuada: si se come sanamente la piel sana se estira fácilmente.
- Controlar los pujidos para que el perineo se estire lentamente.
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