Por Dirk Friebel*
El Covid-19, ha golpeado impactantemente a las empresas con toda su fuerza. Esta crisis no podía preverse a fines de 2019, pero la situación cambió drásticamente tan sólo en los primeros meses de este año. En primer lugar, algunas de las cadenas de suministro —especialmente de Asia— colapsaron. A partir de febrero se hizo visible una crisis de ventas que resultó en un exceso de existencias de productos terminados. Después, en marzo, se ha puesto de manifiesto una crisis de ganancias y solvencia.
Recomendamos establecer un comité de crisis para vigilar la evolución de la propagación del virus, éste coordina muy rápidamente todas las medidas de las áreas de enfoque y las comunicaciones internas, la pregunta es ¿Cómo establecer un comité de crisis enfocado en el Covid-19?
Enfoque 1: evaluar de forma fiable el mercado y las ventas
En el mejor de los casos, hay un aumento en la facturación/ ventas, especialmente si por ejemplo la empresa se dedica a la tecnología médica o a la venta minorista. En muchos casos, sin embargo, se puede observar un descenso dramático de las ventas o de los pedidos entrantes. Para este propósito, se debe crear de inmediato una planificación resiliente y ajustarse diariamente. En cualquier caso, el servicio debe mantenerse y cualquier aumento de la demanda debe ser atendida.
Enfoque 2: Adaptar operaciones con valentía
La planificación de ventas se convierte en una planificación de la cadena de suministro. Para cumplir estos objetivos de ventas, las estructuras de distribución, producción y adquisición se vuelven a planificar, en paralelo con la planificación de los empleados necesarios (identificación de recursos críticos) y los inventarios en la cadena de suministro.
La brecha entre el status quo y la estructura objetivo se cierra con medidas de implementación, desde despidos de personal hasta contratación de personal temporal adicional, desde ventas por liquidación hasta la acumulación de inventario específico. En casos de cuellos de botella en el suministro, se buscan y establecen proveedores alternativos y se evalúan modos de transporte más rápidos.
Enfoque 3: Proteger a los empleados y a la empresa
La salud de los empleados es lo primero. Deben introducirse todas las medidas de protección: aceptación y cumplimiento de distancias de seguridad y desinfección del lugar de trabajo. El home office debe practicarse siempre que sea posible y las reuniones y los viajes de negocios deben minimizarse. Además, los costos fijos de cualquier excedente de personal existente deben ser minimizados.
Enfoque 4: Establecer una planificación financiera resistente
Se planificarán otras medidas de reducción de costos, paradas de inversión, acuerdos de prórroga con proveedores, gestión de cuentas por cobrar, y la planificación financiera se adaptará a la situación cambiante: se deben modelar los escenarios del «mejor caso» y del «peor caso», deben determinarse el flujo de caja y el estado/ requisito de solvencia (después de todas las evaluaciones y medidas anteriores), deben realizarse pruebas de resistencia y, si es necesario, deben evaluarse los convenios.
Las necesidades de financiación resultantes pueden ser cubiertas por las líneas de crédito existentes, o después de consultar con los institutos financieros, los convenios pueden cancelarse a través de la exención. En todos los casos, es necesaria y razonable una estrecha coordinación o cumplimiento de los requisitos de información de las instituciones financieras.
Aprovechar al máximo las oportunidades y la situación
Esta crisis también puede ser una oportunidad para las empresas. Es de esperar que los canales de venta y el comportamiento de los consumidores cambien considerablemente, y las empresas deben planificar y prepararse para la época posterior al Covid-19. Internamente, también hay oportunidades, como una mejor cooperación a través del mayor uso de la digitalización (oficina en casa), el ensayo exitoso de nuevos procesos, pero también el espíritu de equipo al dominar conjuntamente la crisis.