Nancy Pelosi está en boca de todos, la política estadounidense que, actualmente, se desempeña como presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (EU), es una de las principales opositoras de Donald Trump.
Recordemos que recientemente, Trump se encontraba en un juicio por abuso de poder, cargo del que se le absolvió el día de ayer 5 de febrero de 2020, es importante mencionarlo porque fue justamente Pelosi una de las personas que pugnaron porque el juicio se llevara a cabo, de hecho, luego de la absolución comentó que el presidente de nuestro país vecino sigue siendo “una amenaza para la democracia estadounidense”.
«El presidente se jactará de que ha sido absuelto. No puede haber absolución sin juicio, ni juicio sin testigos, documentos y pruebas», agregó a través de su cuenta de Twitter.
The President will boast that he has been acquitted. There can be no acquittal without a trial, and no trial without witnesses, documents and evidence.
— Nancy Pelosi (@SpeakerPelosi) February 5, 2020
El motivo por que la líder de la oposición demócrata esté en tendencia, es que durante el informe anual de Donald Trump ante el Congreso, el presidente entrego una impresión de su discurso a la también ganadora del premio a la “Mujer más importante de la historia de la política en EU”, sin embargo decidió no saludarla y la dejó con la mano extendida.
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Además, luego de que Trump terminara su discurso, Pelosi tomó lo que parecía ser la copia que en un inicio entregó el mandatario y la rompió frente a todo el Congreso y las cámaras que se encontraban cubriendo la sesión, por ello todo quedó grabado en video.
Pelosi fue una de las principales opositoras a la guerra de Irak, así como del intento de la administración Bush de privatizar el Seguro Social en 2005. Durante su primera presidencia, jugó un papel decisivo en la aprobación de muchos proyectos de ley históricos, entre ellos, la Ley de Cuidado de Salud Asequible, la Ley Dodd-Frank de Reforma de Wall Street y Protección al Consumidor, la Ley de Derogación del «Don’t Ask, Don’t Tell», junto con la Ley de Recuperación y Reinversión de Estados Unidos y la Ley de Alivio Tributario de 2010 que sirvieron de estímulo económico en medio de la Gran Recesión.
