Observar a las mujeres de su comunidad en su vida diaria, escuchándolas, pero sin cuestionarlas, llevó a la directora Ángeles Cruz a retratar su sexualidad a través de Nudo mixteco, un filme de ficción que este lunes presentará en la 67 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Son tres mujeres indígenas contemporáneas, originarias de Tlaxiaco, Oaxaca. Durante la fiesta patronal del pueblo, se detalla que una de ellas busca reencontrarse con su esposo que vuelve de Estados Unidos tras haberse ido en busca de un futuro mejor.
Otra regresa luego de haber sido abusada sexualmente por su tío y se entera que su hija padece una situación similar. La última se reencuentra con una mujer con la que sostuvo una relación íntima en su juventud.
“Mis historias siempre salen de preguntas que me hago a mí misma y así empecé con estos monólogos sobre mujeres. Quise analizar qué pasaba en el tiempo y la distancia de cuando ellas regresan a su comunidad tras una larga o mediana ausencia”, explicó Ángeles Cruz.
Cruz también buscó retratar la violencia que existe en el abuso sexual y así es como terminó hablando de la intimidad de estas mujeres en Nudo mixteco, que forma parte de la sección de Cine en Construcción del afamado encuentro que concluirá el 28 de este mes.
“Siempre he pensado que cuando retratas a una familia, también retratas a un universo. Creo que todas estamos en un mismo nivel y lo que nos hace distintas, diversas y diferentes, es el contexto. Hay muchas cosas que están en lo que no se dice y yo quise decirlas”.
Considera que la política de usos y costumbres describe a la mujer indígena dentro de un mundo cerrado, pero si su manera de vivir se aterriza a las grandes ciudades, posiblemente todas estén igual y no se halle diferencia entre la mujer de mundo y la que crece en un pueblo.
“Las mujeres tenemos un himno universal en el que nos ha tocado la parte más delgada y más frágil por historia. Hoy estamos tomando las riendas de contar nuestras propias historias desde nuestro punto de vista”.