Cada año la industria textil produce 14.3 millones de toneladas de desperdicios, gran impacto negativo en el entorno ambiental de nuestro planeta
¿Aún no te atreves a usar ropa de segunda mano? No sólo se trata de seguir una moda. En una sociedad que nos hace consumir a veces sin medida, con todas las consecuencias económicas, sociales y ecológicas que esto conlleva, una de las mejores formas de beneficiar tu presupuesto, al tiempo que ayudas a la preservación del ambiente, es comprar en bazares, sitios vintage y apps de segunda mano.
He aquí entonces cuatro razones –entre muchas otras que existen– para usar ropa second hand. ¡Sigue leyendo!
1.- Consigues mejor ropa y agregas prendas únicas a tu clóset.
¿Cuántas veces has comprado una prenda que te encantó, para que a la hora de estrenarla descubras que varias de tus amigas traen puesta exactamente la misma? Para que eso no te vuelva a pasar, la ropa de segunda mano es la solución. ¿Por qué? Porque casi siempre se trata de piezas únicas, con historia, a muy buen precio y con excelente calidad. Es cierto, la ropa fast fashion puede resultar más barata; no obstante, por lo general es poco duradera y la calidad de las telas no es igual. En cambio, si buscas prendas vintage, descubrirás muchas accesibles y muy cool, de materiales naturales y hasta de grandes diseñadores (que siendo nuevas te costarían una barbaridad).
2.- Reduces el tamaño de los tiraderos de basura.
Una de las principales ventajas de usar ropa de segunda mano es que extiendes la vida útil de las prensa, evitando que acaben en un basurero. En la actualidad tiramos a la basura un 811% más de ropa que hace 60 años, esto significa que los tiraderos de basura se llenan de ropa que en ocasiones apenas se usó. ¿Sabes los problemas que esto causa al suelo, la vida silvestre y la atmósfera? No compres o vendas ropa desechable, la de segundo uso es una gran solución.
3.- No sólo ahorras, sino que das preferencia a la calidad por encima de la cantidad.
Como ya lo sabes ( y ya te lo hemos dicho en este artículo), lo barato cuesta caro. Sí, la ropa de segunda mano puede ser menos barata que la fast fashion, pero dura mucho más y te hace sentir mejor contigo misma. A la larga, es algo que vale la pena, ya que podrás conseguir piezas que estén en tu guardarropa por años y no tendrás que gastar tan seguido. Aparte es más económica que la ropa nueva, pues al adquirirla no pagas el precio original, aunque se trate de piezas de marca.
4.- Ayudas a prevenir el desastre ambiental y con ello contribuyes a salvar el planeta.
Si consumes menos, desperdicias menos. Al comprar, vender, regalar o intercambiar ropa second hand, ayudas a reducir el consumo de agua y la contaminación química que provocan los métodos de producción de la moda rápida. Quizá no lo sepas, pero cada año la industria textil produce 14.3 millones de toneladas de desperdicios y eso tiene un gran impacto negativo en el entorno ambiental de nuestro planeta. Si no nos ponemos las pilas y empezamos todos –y tú también– a hacer la diferencia justo ahora, tal vez en poco tiempo resulte ya demasiado tarde.
Ahora que ya lo sabes ¡anímate! tienes todo por ganar al comprar este tipo de prendas. Te aseguramos que no te arrepentirás.