La médica y epidemióloga de la OMS, utiliza su pasión por la medicina comunitaria para ayudar a reducir la propagación del Covid-19 en la República Centroafricana
La crisis de salud por la que pasamos ha hecho surgir historias increíbles de solidaridad, empatía y fuerza. Los protagonistas -heroínas y héroes sin capa- nos inspiran y llenan de esperanza. Uno de estos casos es el de la doctora y epidemióloga de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Marie-Roseline Bélizaire.
Originaria de Haití, Bélizaire ha estado trabajando en el campo humanitario desde que se graduó. En 2015, comenzó a apoyar los esfuerzos para frenar la propagación del ébola en la República Democrática del Congo. Este año, la OMS la envió a la República Centroafricana, como parte de la respuesta al Covid-19.
La médica compartió su historia personal como parte de la campaña #RealLifeHeroes (Héroes de la Vida Real) de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Se trata de una iniciativa para el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria que se celebra el 19 de agosto.
«La República Centroafricana es similar a la República Democrática del Congo en términos de inseguridad. Aquí tenemos una crisis de salud en medio de una crisis humanitaria prolongada. Entonces, el mayor desafío es coordinar nuestra respuesta y la falta de recursos. Este país es muy vulnerable y el sistema de salud es muy débil, tenemos que construir un sistema de salud mientras nos enfrentamos a una emergencia. Entonces, hay que hacer esfuerzos de preparación y respuesta al mismo tiempo, es algo muy complicado», apuntó en su relato.
De acuerdo con Bélizaire, eligió la medicina comunitaria por que quiere estar y trabajar de cerca con las personas que más lo necesitan. «Lo mejor que podemos hacer por las comunidades es mantenerlas saludables y evitar que tengan que recibir tratamiento médico. Todo se puede prevenir a nivel de atención primaria», señala.
Asimismo, comentó que hay una serie de lecciones de la respuesta al ébola en la República Democrática del Congo que se pueden aplicar en los esfuerzos contra el Covid-19 en la República Centroafricana.
«Primero, la comunidad debe estar en el centro de cualquier respuesta, tienes que trabajar con ellos en todas las etapas; en segundo lugar, hay que adoptar una estrategia en la que todos ganen, esto significa que no solo tratar de poner fin al brote de ébola o Covid, sino considerar lo que viene después. ¿Qué les quedará después de que pase la enfermedad? Debemos responder a sus necesidades básicas».
Satisfacción personal
Este trabajo ha resultado en satisfacción personal para la doctora, quien menciona disfrutar profundamente de su labor. «Cada vez que sé que alguien salva su vida debido a mi intervención, me siento realizada como persona; esto es lo que llena mi vida, esta es mi misión», dijo.
«Me encanta lo que hago. Siempre digo que no me siento como si estuviera trabajando: este trabajo es una pasión para mí. Mi pasión es trabajar en la comunidad (…) Trabajo para una institución maravillosa y acepto su misión: salvar vidas. Tengo que seguir adelante mientras la gente necesite mi ayuda. Esto me hace más que feliz».