Según la Secretaría de Salud, la ansiedad es aquella preocupación, miedos intensos y excesivos ante situaciones cotidianas; se manifiesta a través de taquicardias, respiraciones agitadas, sudoración y sensaciones de fatiga.
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos experimentado esta emoción, principalmente cuando se presenta algún evento importante.
Por lo regular sucede cuando una situación de nuestra vida requiere algún esfuerzo intenso, ya que activa nuestros sentidos para hacer frente a una amenaza o peligro que ocurre o que podría acontecer en el futuro.
La ansiedad puede ser normal en cierto punto, sin embargo, también sirve como indicador de enfermedad, esto resulta cuando los síntomas se hacen más frecuentes e intensos; hasta perjudicar el día a día del individuo.
¿Sabías que una de cada 5 personas sufrirá algún trastorno de ansiedad a lo largo de su vida?
Los trastornos de ansiedad aparecen cuando hay una preocupación excesiva, afectando las actividades de una persona a la edad que sea, de acuerdo al miedo principal de la persona se habla de un trastorno u otro, por ejemplo:
- TRASTORNO DE ANSIEDAD POR SEPARACIÓN: Este surge a través de un miedo intenso por separarse de las personas que lo rodean, con el temor de no volver a saber algo de esa persona.
- FOBIA ESPECÍFICA: Esto ocurre cuando una persona le tiene pavor a un objeto, animal o situación; por ejemplo, las personas que le tienen miedo a las alturas, los aviones, las arañas, a los doctores, al hablar en público, entre otras.
- TRASTORNO DE PÁNICO: Surge como un episodio de ansiedad repentino e intenso, acompañado de reacciones fisiológicas como mareos, sensación de ahogo de la mano de pensamientos terribles
- AGORAFOBIA: Acontece cuando una persona tiene miedo a sentir las reacciones físicas de la ansiedad. Evita situaciones de su día a día cómo dejar de tomar el transporte público.
- TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADO: Personas que se preocupan por las cosas que van a pasar todos los días, afectando su sueño y la concentración.
Si los trastornos se encuentran en una etapa temprana como cualquier enfermedad, siempre se debe tratar con ayuda psicológica; ya que se puede recibir un mejor tratamiento, para evitar que los malestares se vuelvan crónicos. Si esta enfermedad no se atiende a tiempo, puede llegar a provocar trastornos psiquiátricos, como la depresión o consumo excesivo de sustancias no aptas para la salud.
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