Es un hecho, la forma en la que vivimos ha cambiado, las modificaciones no son a corto plazo, existen algunas que tendremos que llevar más allá. La pregunta es: ¿cómo?
¿Qué pasará cuando tengamos que volver a nuestras actividades diarias donde el contacto con más personas es inevitable? Países donde el brote de coronavirus se dio antes que en México, como Italia o Alemania, comienzan a retomar sus actividades poco a poco y seguro nos dejarán grandes lecciones.
Para los mexicanos, el regreso a sus oficinas en las próximas semanas representa una gran incertidumbre en muchos aspectos. Llegará el momento de analizar los temas contractuales que pueden surgir luego del período de aislamiento obligatorio, y sobre todo, las medidas tomadas por las compañías para garantizar la salud de sus colaboradores en los espacios de trabajo.
De acuerdo con WeWork, si bien el distanciamiento físico será parte de la nueva normalidad, la colaboración y la conexión humana son hoy más importantes que nunca, y contar con un espacio seguro para hacerlo es clave.
«Esta crisis global nos ha obligado a todos a responder rápidamente a una realidad en evolución, pero como líderes de la industria, no se trata solo de cómo reaccionamos a corto plazo, sino también de cómo aprendemos y nos adaptamos para el futuro, otorgando flexibilidad a las compañías que lo van a necesitar», comentó CEO de la compañía, Sandeep Mathrani.
En este sentido, WeWork compartió que la compañía creará corredores unidireccionales, implementará el «distanciamiento profesional» y medidas especiales en cuestión de higiene, en los más de 27 edificios abiertos que tiene.
Algunas recomendaciones y acciones que tomará la empresa son:
- Distanciamiento profesional: adecuar los espacios comunes para aumentar la distancia entre asientos. Por ejemplo, un espacio común que antes estaba destinado para cuatro personas, solo podrá ser utilizado por dos personas. Estas normas de capacidad modificadas también deben ser reforzadas con señalización cercana.
- Aumento en las prácticas de higiene y limpieza: en todos los pisos de sus edificios, se instalaron varios dispensadores de jabón antibacterial, un ideal que sin importar el tipo de espacio en el que se labore, debe seguirse. Este tipo de dispensadores deberán activarse sin contacto para que los miembros desinfecten sus manos cada vez que lo requieran. Los protocolos de aseo de los edificios, especialmente de las zonas de alto flujo como ascensores, deben ser ajustados según las nuevas normativas locales para garantizar su desinfección permanente.
- Señalización: para garantizar el distanciamiento entre los miembros en los sitios de alto tráfico como cafeterías o recepciones, la compañía sugiere y ha instalado señalización en las paredes y los pisos que permite mantener la distancia saludable entre personas.