Estos grupos femeninos siguen afrontando múltiples violencias, omisiones, racismo y discriminación en el terreno político-partidista
El voto de las cerca de 48.7 millones de mujeres que están llamadas a las urnas puede resultar definitivo en las elecciones más grandes de la historia del país; sin embargo, siguen existiendo sesgos que frenan el desarrollo integral de ellas para ejercer este derecho. Uno de las grupos más afectados en este sentido es el de las mujeres indígenas y afromexicanas.
Durante el encuentro virtual «Mujeres indígenas y afromexicanas frente al proceso electoral 2021», se expusieron algunos de los obstáculos que, pese a los ajustes en la legislación electoral, siguen frenando este ejercicio la debida representación de este grupo en las urnas.
«En el caso de las mujeres indígenas y afromexicanas, la brecha de participación política y los obstáculos que enfrentan son históricas y muy profundas y es por eso que necesitamos y es tan importante escucharlas, potenciar su voz y tomar acciones contundentes para garantizar que sus derechos, incluyendo los derechos de participación y representación desde su identidad étnica y de género, sean respetados», señaló Nadine Gasman, presidenta deñ Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
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En el evento organizado por la Asamblea Nacional Política de Mujeres Indígenas (ANPMI), la colectiva Mujeres Afromexicanas en Movimiento (Muafro) y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir se comentó que:
«Las mujeres indígenas y afromexicanas siguen encontrando un panorama retador; en el camino a ejercer plenamente su derecho a la participación se enfrentan a un contexto de múltiples violencias y discriminación, racismo y omisiones en las instituciones electorales garantes de justicia que a pesar de las medidas afirmativas y cuotas étnicas suelen estar centralizadas y ajenas a las demandas de estos grupos, con lo que los costos que las mujeres han tenido que transitar por participar políticamente son de urgente atención».
En este aspecto se recordó que desde 2017 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que en 13 de los 28 distritos indígenas del país, los partidos políticos debían postular de forma obligatoria candidaturas indígenas; sin embargo, resultado del proceso electoral 2017-2018 sólo tres mujeres indígenas ocuparon curules en el Congreso de la Unión.
Para el proceso electoral 2020-2021 la cuota para personas indígenas aumentó de 13 a 21 del total de los 28 distritos indígenas uninominales; y en el caso de las personas afromexicanas, es a partir de este año que se estableció la cuota afirmativa para que sean tres las curules que se ocupen mediante la vía de mayoría relativa.
«Este proceso electoral viene a dar cuenta de muchos años de trabajo de todas las compañeras que están aquí reunidas –tanto indígenas como afromexicanas- de las luchas que se han hecho (…) y que esperemos que rindan fruto y que al final esto se refleje también no sólo en que las compañeras lleguen a estos puestos de toma de decisión, sino también que las agendas públicas vayan retomando estas propuestas», comentó Edith Matias Juan, integrante de la Secretaría Técnica de la ANPMI.
El evento también contó con la participación de la directora general para una Vida Libre de Violencia y para la Igualdad Política y Social, Anabel López Sánchez; Marina Martha López Santiago, titular de la Defensoría Pública Electoral para Pueblos Indígenas; Carla Humphrey y Beatriz Claudia Zavala Pérez, consejeras electoral del Instituto Nacional Electoral (INE).