Las mujeres representan dos terceras partes de los diagnósticos de Alzheimer en el mundo. Este proyecto podría ser la pauta para entender la enfermedad y buscar un tratamiento
Bicodex Microbiota Foundation (BMF) seleccionó como ganador de su convocatoria 2020 al proyecto «Determinación del eje estroboloma-cerebro y su importancia en la enfermedad de Alzheimer», el cual analiza la relación entre la microbiota y el Alzheimer en mujeres, y fue dirigido por la Dra. Claudia Pérez Cruz, investigadora del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav).
En entrevista para Mujer Ejecutiva, la investigadora señaló que este es un enfoque relativamente novedoso, pues hace aproximadamente cinco años surgieron los primeros reportes clínicos que sugerían una relación entre el Alzheimer y las bacterias del intestino, también conocidas como microbiota. Sin embargo, nunca se había hecho un estudio que analizara específicamente a las mujeres, pese a que ellas representan dos terceras partes de los diagnósticos.
«De ahí empezó un revuelo muy importante porque siempre se ha considerado que una enfermedad neurodegenerativa es principalmente causada por daños en el cerebro y no por la relación con la microbiota (…) Sin embargo, hasta el momento no se ha estudiado con cuidado el impacto de ésta (la microbiota) en las mujeres, siendo ellas el grupo más vulnerable para desarrollar la enfermedad (Alzheimer)», señaló.
Además de un estudio clínico con mujeres diagnosticadas con Alzheimer, este protocolo de investigación contempla un estudio preclínico con ratonas transgénicas de la enfermedad de 12 meses de edad, etapa que representa el periodo de la postmenopausia.
En este sentido comentó que, no realizar más estudios en mujeres -o en este caso en ratonas- tiene que ver con los constantes cambios hormonales a los que el cuerpo femenino se somete mes con mes, por lo que una lectura de su comportamiento resulta más variable y difícil de analizar.
El proyecto tiene como finalidad entender mejor la enfermedad, que hasta la fecha no tiene una causa o explicación concreta, así como contribuir al desarrollo de terapias «farmacológicas destinadas a fomentar que distintos tipos de bacterias promuevan la liberación de estrógeno y así prevenir la disfunción cognitiva asociada al declive de esta hormona durante el envejecimiento», informó la Dra. Valentina García, corresponsal en México de la BMF.
La investigación recibirá un financiamiento de 25 mil euros, cerca de 600 mil pesos. En ella también participan investigadores del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
Más allá del dinero, que sin duda es importante para poder desarrollar este trabajo, Pérez Cruz señala que el verdadero objetivo es descubrir y aportar datos relevantes para el desarrollo científico.
En otro orden de ideas, laDra. Claudia Pérez habló sobre la participación femenina en la ciencia, enfocándose en el acercamiento de las niñas:
«Esta nueva generación a mí me sorprende. Creo que los niños y niñas ya no tienen tan arraigado ese estigma (de que la ciencia es para hombres) en las grandes ciudades (…) Creo que lo que sí hace falta es acceso a la educación y la información. Lamentablemente en México tenemos zonas que están incomunicadas y por lo tanto las niñas no se enteran de lo que pueden hacer. Si no estamos informados, si no tenemos conocimientos, no nace esta inquietud por contestar ciertas preguntas. Creo que ese es el mayor reto a enfrentar para que más niñas y niños puedan dedicarse a la ciencia», concluyó.