Ya hemos hablado de equidad laboral, sin embargo, Great Place to Work (GPTW) pone un nuevo concepto sobre la mesa: liderazgo complementario; es decir, espacios de trabajo donde los puestos directivos están integrados por 50% mujeres y 50% hombres.
Los beneficios de este modelo son altos, de acuerdo con Antonio Ono, vicepresidente de innovación y análisis de GPTW México, las empresas que lo practican resultan de dos a tres veces más rentables y su porcentaje de rotación voluntaria disminuye hasta en un 50 por ciento.
Estos resultados forman parte del estudio “Liderazgo complementario, más allá de la equidad de género”, el cuál analiza 351 empresas rankeadas por GPTW; y se realizó en alianza con el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) de IPADE Business School.
Entre los hallazgos más sobresalientes están:
- Las organizaciones con liderazgo complementario y con muy alta presencia de mujeres en los puestos de toma de decisiones (50% o más), presentaron mayor fomento y apropiación de la credibilidad, el respeto y la imparcialidad por parte de los equipos de trabajo.
- El liderazgo complementario está más presente en pequeñas y medianas empresas (62%), es decir, aquellas con menos de 500 trabajadores.
- En las organizaciones que se practica el modelo, los colaboradores perciben una cultura con bajo favoritismo.
- La participación de mujeres sigue siendo baja en sectores como manufactura.
“La complementariedad de personas de diferente género, edad, origen, forma de pensar, contribuye a una mayor compresión de cualquier reto y, por lo tanto, la búsqueda de soluciones se vuelve más rica en ideas. Esto es la maximización del potencial humano, agregó Ono.
Además de Antonio Ono, en la presentación del estudio estuvieron presentes Rosalba Esparza, especialista de datos por parte de GPTW México; y Eugenio Gómez Alatorre, director del CIMAD.
