Laurence des Cars fu nombrada como la nueva presidenta del emblemático museo francés. Pasando a la historia como la primera mujer en ocupar el cargo
El Museo del Louvre, el más grande del mundo, tendrá por primera vez a una mujer como presidenta; se trata de Laurence des Cars, quien hasta ahora era la responsable del Museo de Orsay en París, según informó el Ministerio francés de Cultura.
Des Cars, de 54 años, es historiadora del arte especializada en el siglo XIX y a partir del 1 de septiembre de este año sustituirá a Jean-Luc Martinez, que lleva en el cargo desde 2013 y quien fue nombrado embajador encargado de la cooperación internacional en el campo del patrimonio.
El Ministerio francés de Cultura seleccionó a Laurence gracias a su proyecto «Louvre 2030», en el que propone «abrirse al mundo de hoy hablando del pasado».
Los retos
En el nuevo cargo, la especialista en arte tendrá como misión «reafirmar la vocación universal del primer museo del mundo», con «el diálogo entre el arte antiguo y el mundo contemporáneo como una de sus prioridades».
En este sentido, su primer gran desafío será recuperar el nivel de asistencia al museo, que en 2020 cayó un 72% respecto a los 9.6 millones de visitantes en 2019 a causa de los cierres por la crisis sanitaria.
Respecto a su nombramiento, Des Cars dijo a la emisora France Inter que cuando la ministra de Cultura francesa, Roselyne Bachelot, la llamó el pasado lunes para comunicarle el nombramiento, se sintió emocionada y alegre. «Nunca olvidaré esa llamada», añade.
De acuerdo con EFE, el museo preveía cerrar 2020 con unas pérdidas de al menos 40 millones de euros. Al haber estado cerrado durante casi cinco meses durante este año, el ejercicio 2021 también será previsiblemente negativo.
El 75 % de los visitantes del gran museo parisino son extranjeros y los viajes internacionales no se normalizarán completamente este verano.
Para intentar mitigar las pérdidas, el Louvre lanzó en 2020 varias iniciativas de visitas guiadas a través de internet, así como nuevos acuerdos con empresas (por ejemplo textiles) para usar la imagen de algunas de sus obras a cambio de contraprestaciones económicas.