Un equipo diverso puede preparar mejor una estrategia exitosa e innovadora cara a la incertidumbre y volatilidad
Por: Claudia Hardy*
De acuerdo con la Corporación Financiera Internacional (IFC), existe una gran cantidad de estudios que demuestran los beneficios en términos de negocio asociados a la diversidad de género en los consejos y en los puestos directivos de las empresas. Los beneficios incluyen una mejora en la rentabilidad y retorno en la inversión, menor riesgo de fraude y corrupción, mejora en la satisfacción de clientes y colaboradores, mayor confianza de los inversionistas y mejor conocimiento de mercado, así como mayor reputación corporativa. Estos estudios también demuestran la influencia positiva de un consejo y equipo directivo diverso en términos de género en el perfil de sustentabilidad de la empresa.
Además, de acuerdo con el reporte más reciente de Credit Suisse, Gender Index 3000, que evalúa el rendimiento de un grupo de más de 3 mil empresas globales en relación con la diversidad de género en sus equipos directivos, las empresas con mayor diversidad de género en sus equipos directivos han generado rendimientos, ajustados por sector, superiores en casi 4% anual comparados con las empresas con menor diversidad de género que el promedio.
Se ha demostrado que los equipos diversos llegan a mejores decisiones debido a la variedad de perspectivas de sus miembros, pueden comprender mejor a sus clientes y a sus colaboradores, y generar alternativas para problemáticas corporativas. Un equipo diverso puede preparar mejor una estrategia exitosa e innovadora cara a la incertidumbre y volatilidad. Como comenta la investigadora Katherine W. Phillips en un artículo publicado en Scientific American: «El hecho es que si quieres construir equipos y organizaciones capaces de innovar, necesitas diversidad. La diversidad estimula la creatividad; favorece la búsqueda de perspectivas y enfoques novedosos, lo que resulta en una mejor toma de decisiones y resolución de problemas».
De acuerdo con un estudio publicado por Gallup, los equipos diversos en términos de género tienen un mejor desempeño que los equipos homogéneos por las siguientes razones:
- Los hombres y las mujeres tienen distintos puntos de vista, ideas y visión de mercado, lo cual facilita una mejor resolución de problemas, resultando en mayores rendimientos.
- Una fuerza de trabajo diversa facilita el acceso a recursos, un mayor acceso a la información y un conocimiento de mercado más amplio.
- Una fuerza de trabajo diversa permite entender y atender a una base de clientes diversa.
- La diversidad de género ayuda a las compañías a atraer y retener mujeres talentosas.
Melinda Gates, en su libro, No hay vuelta atrás: El poder de las mujeres para cambiar el mundo, escribe lo siguiente:
«Un estudio académico de 2010 sobre inteligencia de grupos concluyó que la inteligencia colectiva de un grupo de trabajo se correlaciona con 3 factores: la sensibilidad social promedio de los miembros del grupo, la habilidad del grupo para tomar turnos, y la proporción de mujeres en el grupo».
La diversidad y la inclusión de género hacen sentido de negocio, por lo cual es imperativo no dejarlos fuera de la estrategia del mismo. Es recomendable utilizar el poder de la diversidad y la inclusión para enfrentar la incertidumbre, buscar las mejores alternativas y soluciones, al mismo tiempo que tener una fuerza laboral comprometida con la empresa. Una empresa que elimina las barreras de oportunidad para una parte significativa de su fuerza laboral verá los resultados en un mayor compromiso de sus colaboradores y, por ende, una mayor rentabilidad.
El tema de diversidad de género en los equipos directivos no es sólo de mujeres, no es sólo de nicho, sino que es un tema que atañe a hombres y mujeres comprometidos con la innovación, la rentabilidad de las empresas y el desarrollo del país, porque elevar a las mujeres tiene un efecto multiplicador en el bienestar de la sociedad.