Cuando hablamos del lenguaje corporal nos referimos a la relación entre las posturas del cuerpo con el poder personal. Cuando nos sentimos bien, nuestro cuerpo lo refleja y se expande. No cabe duda que nuestras expresiones, posturas y respiración influyen en nuestros pensamientos, sentimientos y conductas.
Este tipo de lenguaje grita lo que las palabras no dicen. Estudios reflejan que el 38% del mensaje se percibe por la voz, un 7% es el mismo mensaje y el otro 55% lo dice nuestro lenguaje no verbal.
Observar el lenguaje corporal de otros es muy útil, porque te puede revelar características y emociones de esa persona. Este tipo de lenguaje te ayuda y te enseña a comunicarte mejor por lo tanto mejorarla puede ser una herramienta útil para muchas áreas de tu vida.
¿Cómo mejoro mi lenguaje corporal?
Hay dos niveles para mejorar el modo en que el cuerpo habla y estos son el interno y el externo:
El nivel interno: Se encarga de la autoestima y el autoconcepto. Muchas veces este nivel se trabaja de afuera para adentro.
El nivel externo: Es cuando la persona se apropia del lenguaje corporal de alguien que admira y lo adopta como suyo para ponerlo en práctica
¿Qué tengo que hacer con mi comunicación no verbal?
- Motívate: Háblate y trátate bien a ti mismo, repite tu mensaje y cree lo que te estás diciendo.
- Mirada al frente: No seas desafiante pero tampoco tímido, siempre en una conversación se tiene que mirar a los ojos y si hay más de una persona mantén ese contacto con los que estén alrededor para que no denotes inseguridad o que mientes.
- Ten una sonrisa siempre: Esta hace que la parte del cerebro que está relacionada con el buen humor se active y nuestra cara refleje bienestar y un mensaje de seguridad.
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