Muchos somos aquellos que conocemos las marcas más famosas de relojes del mundo y somos pocos aquellos que podemos imaginar la proliferación activa de este negocio. Es así, como la mayoría de los involucrados están al tanto de promocionar unos productos que, para muchos, se pueden considerar obsoletos dentro de un mundo tecnológico en pleno siglo XXI. Lo cierto es que este mercado y sus particulares están lejos de considerarse antiguos y la primicia de dar la hora no es lo que los mantiene a flote, sino otros aspectos que han surgido que permiten a empresas como Patek Philippe, Rolex, IWC, Tag Heuer o Hublot entre otras, colocarse como negocios multimillonarios dentro de la economía actual.
El poseer un reloj de este tipo ha significado, dentro de los años anteriores y actuales, un símbolo de alto poder adquisitivo o de estatus económico elevado, generando en las masas una percepción inequívoca de clase y galantería dentro de sus portadores. Esta imagen influye de sobremanera en las marcas respetadas, generando contigo una valorización de los productos que van más allá de los miles y millones de dólares que pueden traer consigo la mera adquisición de uno de ellos. Más allá de ello, esta percepción permitirá la revalorización de múltiples activos del mercado con el paso de los años, congratulando a los portadores con buenos rendimientos en el tiempo y, quién sabe, quizá consiguiendo un mayor poder de venta.
Lo que está claro dentro del mundo de los relojes es que las transacciones millonarias ocurren (y en sobremanera) y cada vez son más los compradores interesados en adquirir estas piezas con la mentalidad de perseverar en grandes beneficios futuros. Un reciente estudio del casino online Betway, indica que piezas como el reconocido Rolex Cosmograph Daytona son capaces de hasta aumentar su valor en un sólido 251% con los años encima, significando esto un crecimiento más que considerable de un activo de este tipo dentro de todos los de su clase. En fin, está claro que este mundo no está accesible para cualquier persona, pero no deja de asombrar a todos los que podemos conocer este mercado y sus singulares protagonistas.
