El talento de Aretha Franklin es indiscutible, pero parecía que en 1967, con 24 años, tres hijos y un promedio normal de ventas en sus discos no iba a quedar más que “la niña prodigio de Detroit”. Pero estaba por venir uno de los temas más reconocidos de su carrera y el que se convertiría en el himno del empoderamiento femenino: “Respect”.
Aretha demostró que además de tener una voz poderosa, tenía talento con el piano y era una gran compositora.
Mientras su matrimonio con su manager Ted Whiter iba en picada (infidelidades, alcoholismo y violencia física), Aretha encontró la fuerza y la inspiración para componer grandes temas como «I never loved a man the way I love you» y «Do right woman, do right man».
Respect
La versión original de Respect fue lanzada en 1965 por Otis Redding, en el que el cantante se refería al cansancio que sentía de estar todo el día fuera de casa y exigía “respeto” por traer el dinero a casa.
Aretha grabó el cover de la canción, solo que eliminó el esquema tradicional y en su versión cambia las palabras para exigir “respeto” a la mujer.
Además incluyó en los coros a sus hermanas, conservando los versos de Respect pero añadió un coro dinámico en donde se pueden apreciar expresiones como «Sock it to me» que puede traducirse como «Muéstrame de qué eres capaz». Además de poner un profundo énfasis en «R-E-S-P-E-C-T».
El título salió en su álbum «I Never Loved A Man The Way I Loved You», el primero con Atlantic Records, y se convirtió en el himno que le dio voz a las mujeres.
Respect no sólo marcó una era, en donde los derechos para la mujer eran casi nulos, también marcó el inicio de su carrera profesional (ganó 2 Grammy Awards) y la convirtió en la Reina del Soul.