9 de cada 10 personas son sensibles a la luz solar. Los niños y personas mayores de 45 años son más vulnerables a la exposición
Como cada año, este 8 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Visual, este es un buen momento para recordar la importancia de proteger nuestros ojos de la exposición a la luz.
La velocidad a la que nuestros hábitos han cambiado es innegable, cada vez ocupamos más dispositivos digitales cuyas pantallas emiten luz que podrían lastimar nuestros ojos. Esta situación se ha aseverado durante los últimos seis meses.
«El ojo humano es muy sensible a la exposición de luz y debido a todos estos cambios que hemos enfrentado, nuestros ojos están más expuestos a la luz azul-violeta y rayos UV, y si no contamos con una correcta protección nuestra visión se empezará a deteriorar y acelerará el envejecimiento de algunas estructuras oculares», señaló Essilor México.
La exposición acumulativa a la luz azul violeta puede acelerar el envejecimiento de la retina, aumenta el estrés oxidativo retiniano y también es un factor agravante en enfermedades de la retina como degeneración macular relacionada con la edad.
Los niños son especialmente vulnerables a la exposición a la luz porque su cristalino (que sigue siendo muy transparente en los niños) filtra la luz con menor eficacia.
Algunas recomendaciones para cuidar tus ojos y los de tu familia son:
- Utiliza lentes con tecnologías como Transitions: lentes que se adaptan automáticamente a los cambios de luz y bloquean el 100% de los rayos UVA y UVB.
- Dale un momento de descanso a tus ojos: por cada 20 minutos que pases frente a una pantalla, mira algo a lo lejos, aproximadamente 6 metros de distancia durante 20 segundos, esto para evitar fatiga visual y relajar los músculos de tus ojos.
- Visita un especialista: es importante que acudas a chequeos de manera regular para detectar cualquier anomalía o ajustar tu graduación. Juan Sebastián Bejarano, gerente de entrenamiento de Essilor México comentó que es importante que el primer examen visual se realice a los seis meses de edad o antes y realizarlo cada seis meses en niños menores de 6 años.
