Este desarrollo permite identificar a través de una muestra de sangre, a las mujeres con mayor riesgo de sufrir cáncer de mama
Una quincena de investigadores del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, la Clínica Universitaria de Navarra y el Instituto de Salud Carlos III, entre otros, han identificado cinco biomarcadores (microRNAs) que detectan, con una muestra de sangre, a las mujeres con mayor riesgo de sufrir b.
La doctora Matilde Lleonart,jefa del grupo de Investigación Biomédica con Células Madre de Cáncer del VHIR e investigadora del CIBERONC, ha explicado, en una entrevista con EFE, que conocer qué personas tienen más riesgo de desarrollar cáncer de mama permitiría llevar a cabo un seguimiento más exhaustivo y detectar de forma precoz la posible formación de tumores en el futuro.
Los resultados del estudio coordinado por la doctora Lleonart se han publicado en la revista Frontiers in Oncology. Los investigadores del estudio han hallado un conjunto de cinco biomarcadores en sangre, conocidos como microRNAs, que permiten conocer el riesgo personalizado de desarrollar cáncer de mama.
Los microRNAs son un tipo de pequeñas moléculas que se encargan de inactivar algunos genes e impedir que se expresen algunas proteínas en las células. En estudios previos ya se ha demostrado su relación con el desarrollo de determinados tipos de cáncer, pero hasta ahora no existía un modelo de predicción de riesgo preciso de cáncer de mama, ha indicado Lleonart.
El objetivo del estudio era detectar el cáncer a nivel molecular en sangre antes de que aparezcan sus síntomas o antes de que se pueda detectar mediante las pruebas convencionales.
«Encontrar estas alteraciones moleculares en la sangre de una paciente significa que hay algún cambio en alguna célula, pero no siempre tiene implicaciones clínicas, y es posible que nunca se desarrollen signos ni síntomas de la enfermedad, que es lo que tiene un impacto en la vida cotidiana».
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores obtuvieron tejido tumoral y normal, así como suero de 96 pacientes con cáncer de mama y se comparó con el suero de 92 pacientes sanas. En todas ellas se analizaron hasta 30 microRNAs que en estudios previos se había observado que eran capaces de diferenciar tejido normal y tejido tumoral.
«Lo más importante es que es una metodología que no tiene falsos negativos, es decir, todas las mujeres con cáncer obtienen el patrón de microRNAs que esperamos para pacientes con cáncer», ha destacado la doctora.
Entre las voluntarias sanas, once obtuvieron este patrón (un 18,3 %) que correspondería a un mayor riesgo de desarrollar cáncer en el futuro, y que deberían ser objeto de un seguimiento exhaustivo en los próximos años, «si el Covid-19 no lo interrumpe todo de nuevo», ha considerado Lleonart.