Por mia-periodoabundante.com
Debes saber que tu menstruación no es un padecimiento, es un signo de tu salud reproductiva y una parte muy importante de ser mujer
Es muy común tener ciclos menstruales irregulares en algún momento de nuestra vida, especialmente durante los primeros periodos. Sin embargo, cuando son muy irregulares de manera constante, puede deberse a la forma en la que el cuerpo de una persona funciona naturalmente o bien podría ser consecuencia de un problema de salud.
Un sangrado uterino anormal (según su término médico), será todo aquel que salga de las siguientes características:
- Ciclos menstruales de menos de 21 días o más de 35 días de duración
- Menstruaciones de menos de tres días o más de siete días de duración
- Sangrado que se presente entre las menstruaciones
- Sangrado abundante o híper abundante (aquel que amerite el cambio de una toalla por hora)
- Sangrado posterior a la menopausia
- Ausencia de menstruación por más de dos ciclos
El sangrado uterino anormal aparece con más frecuencia en las mujeres mayores de 45 años en el 50% de los casos. Esta condición es evidente cuando se necesita cambiar una toalla totalmente empapada en un rango de una o dos horas consecutivas. Además, podemos mostrar alteraciones como dificultad para respirar, palpitaciones en el corazón y sensación de desmayo, lo que requerirá de una atención inmediata.
Visita a tu especialista.
El diagnóstico lo establecerá tu ginecólogo de cabecera, en el cual realizará tu historial clínico enfocándose en las características clave como lo son: la regularidad, la frecuencia, la cantidad y duración del sangrado. Para algunos casos, es necesario solicitar estudios de laboratorio que ayuden a complementar el diagnóstico.
El tratamiento dependerá del diagnóstico de tu especialista, donde resolverá todas tus dudas, te ayudará a tratar la causa y no el sangrado. De esta manera, podrás tener regularidad en tu ciclo menstrual.
Recuerda que llevar un registro de tu ciclo menstrual y los síntomas en un calendario o en una aplicación para tal fin, es una buena forma de saber qué es normal en tu cuerpo, y notar si algo cambia.