Los cambios serán necesarios y las empresas se verán ante la necesidad de adaptarse a los requerimientos de un nuevo mundo
El regreso a la «nueva normalidad» ha despertado dudas y generado incertidumbre en el sector empresarial. Los cambios -necesarios- tendrán que implementarse por la empresas con el objetivo de adaptarse a los requerimientos de esta etapa crítica e incierta, también, para el personal que ocupa estos espacios.
«Los espacios de trabajo están obligados a ofrecer un valor adicional, pues las conexiones humanas y el trabajo en equipo fluyen mejor cuando se hace de manera presencial. Por esta razón, las empresas están obligadas a adecuar sus espacios para que los colaboradores estén seguros en espacios que ayuden a sacar su mayor potencial», compartió Sandeep Mathrani, CEO de WeWork y veterano de la industria inmobiliaria.
Junto con Eric Schmidt, ex CEO DE Google, coincidió en que la flexibilidad en los espacios de trabajo será clave en tiempos post Covid-19.
En este sentido señalan el modelo hub-and-spoke; un sistema de conexiones que permite aumentar el número de espacios en el que los trabajadores pueden asistir a trabajar en equipos, incluso si eso significa que estén en diferentes oficinas, ya que se accede a espacios de trabajo en un lugar más cerca de donde viven sus empleados y de esta forma minimiza el tiempo de desplazamiento que conlleva llegar a la oficina.
Para obedecer el distanciamiento social no sólo con reacomodo de espacios, sino con más de ellos, WeWork ya ha puesto manos a la obra, según señalóMathrani. El CEO afirmó que han invertido «decenas de millones de dólares durante el mes de abril en la adecuación de nuestros edificios a la nueva forma de trabajar que habrá en la era post Covid-19».
Estos esfuerzos de la compañía se dan en un momento difícil, pues la capacidad de los miembros para pagar sus membresías ha sido un tema clave en las últimas semanas a medida que se intensificaban las consecuencias económicas del coronavirus. Las órdenes del gobierno impidieron que algunos negocios funcionaran o redujeron drásticamente su capacidad operativa, y millones de trabajadores perdieron sus empleos. Sobre esto, Mathrani afirmó que, en abril y mayo, la compañía ha pagado el 80% de su renta en todos sus edificios.
«Estamos haciendo todo lo posible para cumplir con nuestras obligaciones frente a los dueños de los edificios y por eso, de forma amistosa, estamos negociando con nuestros miembros. Creo en la economía de goteo, si dejo de pagar mis alquileres, los propietarios no pueden hacer sus pagos de la hipoteca y entonces habrá un efecto dominó en la economía».