Muchas mujeres consideran que sus parejas no ejercen violencia contra ellas porque no existen golpes de por medio. Pese a esto, existen muchos tipos de agresión psicológica sutiles que pueden poner en peligro nuestra estabilidad emocional. Hoy hablaremos del gaslighting.
¿En qué consiste el gaslighting?
El “gaslighting” es una estrategia en la cual una persona manipula a otra para que dude de su propio juicio, percepción y memoria. No solo ocurre en las relaciones afectivas, puesto que esto también se traslada al ámbito laboral y el entorno familiar.
Quien comienza a vivir este tipo de manipulación se siente culpable, ansiosa y confundida. Al mismo tiempo, sus niveles de autoestima bajarán una vez que el victimario cumpla su cometido, y, en la mayoría de los casos, este último pocas veces se sentirá responsable de sus actos.
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Estas son parte de las características que es posible identificar en un gaslighter:
- No son congruentes con sus actos
- Se apoyan siempre en las mentiras
- Desprecian y humillan a sus parejas
- Atacan constantemente a otros
- Cuestionan las capacidades de la otra persona
Etapas de la manipulación
El Diario de Sevilla reconoce tres etapas en las que se desenvuelve una relación con dichos patrones. En primer lugar, se encuentra el “shock inicial”, es decir, la víctima se sentirá incrédula por lo que está viviendo, aunque la idealización le impedirá ser objetiva.
Posteriormente, intentará defenderse contra los ataques, no obstante, el manipulador intensificará la violencia contra ella para frenarla. Esto se repetirá hasta que cada uno de los involucrados cumpla su propio rol; quien lo sufre dejará de cuestionarse y se creerá merecedora de mantener un noviazgo así.
El victimario marcará los errores de su pareja hasta que ésta se vea obligada a solucionar los problemas, con el fin de ser aceptada nuevamente. La validación del otro es trascendental para quien ha caído en dicho círculo vicioso.
¿Y cómo lo termino?
Lo más difícil es que la víctima acepte que existe abuso por parte de su pareja. Es primordial que comience a trabajar en su autoestima y solicite atención psicológica para poder quitarse las cadenas. Un especialista determinará qué estrategias debe seguir y cuál es la razón por la que cayó en el juego de un narcisista.
Al final, en ese proceso de sanación se deslindará del sentimiento de culpa y buscará conectar con aquellos que solo la impulsen a crecer.
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