La educación sexual es indispensable para evolucionar como persona, para sentirte bien y combatir índices como el de embarazos en adolescentes
Cuando se trata de hablar de sexo, nuestra sociedad sigue teniendo creencias muy arraigadas que pueden afectar la forma de vivir la sexualidad de cada persona. Lo anterior tiene que ver con falta de modelos educativos que hablen con normalidad sobre este tema.
Y ni hablar de juguetes sexuales, esta falta de exploración lleva a que sólo el 34% de los mexicanos haya utilizado alguna vez uno de ellos, según una encuesta realizada por la marca de juguetes sexuales Platanomelón.
El reporte también muestra que la falta de uso de los juguetes no es por falta de ganas, un 41% declaró que aunque no los ha usado, sí siente curiosidad por hacerlo.
Por supuesto el tema va más allá del placer o la vivencia de nuevas experiencias en el ámbito sexual. La falta de información y autoconocimiento aqueja otros problemas; por ejemplo, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país con más embarazos en adolescentes.
Sólo el 60% de los mexicanos cree que el preservativo es eficiente y el 20% cree que se puede reutilizar, cuando en realidad es efectivo en un 99.9% de los casos y nunca se puede reutilizar.
«La educación sexual es indispensable para evolucionar como persona, para sentirte bien, consentirte, disfrutar y conocerte son procesos naturales y básicos de las personas» mencionó Mandy Garrigó, country manager de Platanomelón para México.
Percepción distorsionada
Podría ser que gran parte del problema venga no sólo de la falta de acceso, sino del acceso que sí se tiene a la información. Según la encuesta de Platanomelón, el 87% de los mexicanos han visto películas XXX, lo que nos dice que tienen una idea del sexo sumamente fantasioso, además de que es un terreno ganado por hombres.
Otra idea errónea que prevalece es que los juguetes sexuales sólo son para personas solteras o deben ser pàrte de un secreto, además la variedad de juguetes conocidos se limitó a vibradores, dildos y «consoladores» cuando actualmente existen diseños más amigables y divertidos para todo tipo de gustos.
Además, Platanomelón adicionó que «ninguno pertenece a la categoría ‘consolador’, ya que los juguetes son para disfrutar y no consolar».