Es necesario identificar con precisión hasta dónde quieres llegar con tu negocio, de esta forma será más sencillo determinar qué talento es indispensable
Sin importar si se trata de una Startup, una Pequeña o mediana empresa (Pyme) o una compañía transnacional, cada empresa busca siempre su desarrollo y crecimiento. Para esto, dependen de muchos factores, pero sin duda es el equipo de trabajo quien puede impulsar con mayor fuerza el objetivo deseado, así como resolver las problemáticas que se presenten en su búsqueda.
¿Pero qué habilidades son las mejores para el talento de tu empresa? Existen una serie de características, aptitudes y destrezas con las que debe contar tu equipo de trabajo según la naturaleza de tu empresa.
Detectar y motivar las habilidades básicas en equipo
Antes de mencionar cualquier habilidad específica, primero es necesario identificar con precisión hasta dónde quieres llegar con tu negocio, de esta forma será más sencillo determinar qué talento es indispensable para lograrlo. En caso de ya contar con un equipo, entender en dónde se encuentra y con qué habilidades cuenta. Esto último para saber qué áreas de oportunidad resolver con tus colaboradores.
Es relevante saber que existen cualidades básicas de cualquier talento de trabajo, como liderazgo, inteligencia emocional, pensamiento crítico, creatividad y adaptabilidad; no obstante, éstas van a ejecutarse de formas distintas según tu empresa, además de conjuntarse con otras distintas. Asimismo, la motivación intrínseca es vital para el fortalecimiento de tu equipo, sobre todo incentivar el growth mindset (mentalidad de crecimiento) es decir, ser consciente de que el aprendizaje debe estar en constante desarrollo y nunca fijo y educación continua como prácticas constantes en tu negocio.
Startups, habilidades de innovación y modelos de impacto veloz
Una startup, como su nombre lo indica, es una empresa que está comenzando y que surge con la intención de resolver una problemática. Se caracteriza por buscar siempre la innovación por lo general a través del desarrollo tecnológico. Por esta razón, su equipo debe priorizar proyectos e iniciativas, así como modelos de impacto y de negocio, pues es esencial que adquieran usuarios de manera exponencial y que sus ventas no sean sólo lineales.
Del mismo modo, debe buscar que su equipo pueda desarrollar la mejor validación de las hipótesis de valor, inversiones y, sobre todo, que sea capaz de potenciar su negocio con únicamente los recursos a su alcance; recordando que la experimentación, la adaptabilidad y salir de la zona de confort son características casi implícitas de cualquier startup.
Pymes, la gestión empresarial como fortaleza
Estas empresas se distinguen de las startups en que su objetivo central es satisfacer una necesidad específica, no la innovación o crecimiento exponencial. Por lo general, una mediana empresa cuenta con un máximo de 250 empleados y su facturación es moderada, por lo que una habilidad esencial en su equipo es la agile business management, es decir, adoptar una serie de metodologías rápidas y flexibles para el desarrollo de proyectos, ya que contar con este tipo de gestión empresarial se traducirá en un trabajo adaptable, incremental y eficiente.
Aunque las medianas empresas abastecen a un mercado establecido y cuya relación con el cliente es cercana o de fidelidad, la escalabilidad es una destreza que no se debe olvidar si se quiere pasar a las «grandes ligas»; no obstante, para que esto suceda la gestión de equipos de alto rendimiento, las automatizaciones y aplicaciones sin código, así como los modelos de compensación variables, resultan aptitudes y fortalezas necesarias para el avance de la empresa.
La escalabilidad ágil y el liderazgo 3.0 de las grandes empresas
Las grandes empresas, por su capacidad de inversión y negociación, realizan sus actividades en cualquier sector y ámbito geográfico. Cuentan ya con una estrategia de maniobra comprobada y son capaces de soportar o remontar situaciones de crisis. Sin embargo, mientras más grande la empresa, mayor el reto de su equipo. La mayoría de estas empresas deben fortalecer las habilidades digitales, el trabajo remoto y la cualidad de adaptarse a los nuevos tiempos.
Resulta necesaria la aplicación del Liderazgo 3.0, es decir, eliminar la figura tradicional del jefe para darle paso a un líder que sea capaz de agilizar el trabajo explotando al máximo la innovación y la capacidad de cada uno de los colaboradores.