Una mujer británica de 36 años de edad se sonó su nariz cuando estaba en su trabajo y lo hizo con tal fuerza que se provocó una enfisema orbital que la envió a la sala de urgencias de un hospital.
Esta lesión se produce cuando se inyecta aire en los espacios de los tejidos blandos alrededor del ojo y no puede salir, esto provocó que perdiera la visión de ambos ojos, hinchazón en el lado izquierdo, sangrado por la fosa nasal y un dolor intenso en el lado izquierdo de la cabeza y el cuello, de acuerdo a lo publicado por BMJ Case Reports
Este es el primer caso médico documentado de enfisema orbital. En el consultorio de urgencias, los médicos indicaron que la mujer tenía roto el hueso que rodea al ojo.
Al final, los médicos encontraron un tratamiento adecuado para solucionar sin cirugía el trastorno y para la mujer todo quedó en un gran susto, pues solo se le diagnosticó ceguera temporal.