Uno de los primeros pasos en la educación financiera es el presupuesto, clave de unas finanzas sanas y herramienta para enfrentar as crisis
Realizar un presupuesto y ajustarte a él es una gran herramienta para mantener tus finanzas personales en orden y funcionales; es por eso que utilizar esta herramienta en tiempos de crisis como el que vivimos actualmente, puede ser tu salvavidas.
Pero antes que nada debemos entender no sólo qué es, sino para qué sirve un presupuesto. La forma más sencilla de entenderlo es a través de las ventajas que trae para ti:
- Tener el control de tu dinero. Con esto podrás determinar tus ingresos y planear tus gastos cada semana, quincena o mes.
- Poder identificar gastos necesarios y evitar los innecesarios. De esta forma podrás eliminar los llamados gastos hormiga.
- Conocer tus posibilidades de ahorro, para lograr tus metas a corto, mediano o largo plazo y crear un fondo para emergencias.
- Determinar tu capacidad de endeudamiento, lo cual te permitirá solicitar o acceder a posibles créditos en caso de necesitarlos.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) existen tres sencillos pasos que puedes seguir para crear un presupuesto:
- Suma todos tus ingresos: así sabrás cuál es la cantidad total disponible que tienes mes con mes.
- Identifica y suma todos tus gastos: alimentación, transporte, renta, ropa, calzado, servicios, etc.
- Calcula: al total de tus ingresos resta el monto de tus gastos. El resultado de esta operación representa tu capacidad de ahorro o de endeudamiento en caso de que pienses adquirir un crédito.
Nota: un buen tip es que, ahora que tienes mejor visión de tus ingresos y egresos, puedes jerarquizar qué de las cosas en las que estás gastando son realmente necesarias. Con ello podrás eliminar algunos gastos, dejando más dinero para tu fondo de ahorro.