La ejecución de prácticas empresariales que impacten de forma positiva entre los colaboradores es elemental para que un negocio crezca. Es a través de este método que nos ganamos la lealtad de la fuerza laboral, la cual se siente escuchada al ver que sus necesidades también son parte de los objetivos estratégicos de la empresa.
Para entenderlas, definámoslas como aquellas acciones que se producen en un periodo de tiempo determinado para mejorar un producto, servicio o situación específica. La principal motivación se encuentra en buscar que los seres humanos divisen la estabilidad, mientras aportamos beneficios a la sociedad y el planeta.
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Es por ello que se ligan a la «responsabilidad empresarial», misma que se encamina a cumplir con objetivos medioambientales, sociales y económicos. Pero como todo, si los cambios no vienen desde adentro, difícilmente lograremos algo en el exterior.
En México son escasos los corporativos que se comprometen a ofrecer ambientes laborales sanos al unísono en que crean productos y servicios coherentes con su visión. Aun cuando la pandemia nos obligó a cambiar los esquemas de trabajo, la situación sigue poniéndole trabas a quienes solo desean desenvolverse libremente en sus empleos.
¿Quieres ser parte del sector que realiza buenas prácticas empresariales para aumentar hasta un 27% la productividad de tu equipo? Entonces sigue estas cinco recomendaciones:
5 buenas prácticas empresariales
- Desarrolla programas de capacitación: Los empleados agradecen infinitamente poder crecer con ayuda de sus trabajos. La capacitación laboral es un mecanismo que nos garantiza mantener equipos autónomos, dinámicos, proactivos y talentosos. Evalúa realizar periódicamente conferencias, cursos, webinars y demás herramientas que incentiven a los colaboradores para aumentar los conocimientos en sus áreas.
- La retroalimentación es la llave de todo: Generar un intercambio valioso de información entre el empleador y los empleados permite dimensionar lo que ocurre internamente en la compañía. Conocer su opinión acerca cómo se llevan acabo distintos procesos nos puede proporcionar datos que desconocíamos o que simplemente no dimensionábamos.
- Desarrolla una presencia digital para evolucionar: Si quieres que tu marca sea competitiva, entonces debes crear una estrategia digital para difundir qué y cómo lo haces. Esto te traerá mayores oportunidades de venta y, mejor aún, una comunidad atenta al contenido de valor que tienes por ofrecerles.
- No vendas sueños: Cumplir nuestras promesas le comunica al otro que tenemos palabra. Cuando vendemos aquello que no tenemos, es probable que nos ganemos una mala reputación a lo largo del tiempo. Debemos conocer a la perfección nuestro producto y saber qué es o no capaz de hacer por los clientes. Siempre lee las reseñas que éstos dejen de tus productos, escúchalos y concéntrate en mejorarlos constantemente.
- Pon mayor énfasis a la seguridad y salud de tu equipo: La pandemia propició que las empresas estructurarán políticas más empáticas con sus trabajadores, hecho que debe mantenerse. Establecer protocolos para abordar la ausencia de enfermedad ayudará a manejar las crisis y le dará más estabilidad a tus empleados.
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