En 2002 y con tan solo 16 años, Vernoa Van de Leur se encontraba en el punto más alto de su carrera deportiva como gimnasta representante de los Países Bajos, de hecho había obtenido el títulos de Mejor Deportista Femenina de aquel país y era una de las candidatas más viables para acudir a los Juego Olímpicos de Atenas 2004.
Sin embargo, problemas con directivos y entrenadores, así como su descenso en la tablas de posiciones la llevaron a abandonar su prometedora carrera. El problema se hizo aún más grande pues la decisión disgustó a sus padres, quienes la echaron de casa y retuvieron el dinero que ganó en sus años de gloria.
Más tarde la joven recuperaría el dinero, pero gastó todo en pagar los hospedajes de habitaciones de hotel en las que vivía con su novio. Así que Verona pasó de obtener medallas doradas a vivir en su automóvil como una indigente.
Su ingreso al mundo del cine para adultos fue en 2011, cuando recibió una propuesta para unirse a esta industria. Dada su situación, la ex gimnasta aceptó, “me ofrecieron una suma que no puede rechazar”, dijo.
Verona ha crecido considerablemente en la industria del porno y consigue buenas ganancias, sin embargo comenta que pretende volver a los deportes y dedicarse a otra cosa. Además anunció la publicación de su libro autobiográfico “Simply Verona”, en el que relatará toda si historia.