El gobierno provisional de Sudán ha prohibido y criminalizado la mutilación genital femenina (MGF), por lo que ahora, con las nuevas disposiciones, quien cometa este hecho podrá ser condenado a pasar hasta tres años en prisión.
Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud ( OMS ), más de 200 millones de niñas y mujeres vivas hoy han sufrido MGF en los países donde se concentra la práctica. Y se considera que Sudán tiene una tasa de prevalencia muy alta, que de a cuerdo a las encuestas de conglomerados de indicadores múltiples ( MICS ) del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), fue del 86.6% en 2014.
Según la modificación a la Ley 141, cualquiera podrá ser encarcelado por cometer este delito, incluyendo al personal que laboran en las instituciones de salud.
Algunas organizaciones de activistas antimutilación han recibido la noticia con alegría, sin embargo han advertido que la eliminación de estas prácticas, todavía tomará tiempo y será complicada.
Happy news!
We welcome the landmark move by the transitional government to criminalize female genital mutilation/cutting (FGM/C) in #Sudan. With this, #Sudan enters a new era for girl rights.@UNICEFSudan https://t.co/S67bpbPImZ
— UNICEF MENA – يونيسف الشرق الأوسط وشمال إفريقيا (@UNICEFmena) May 1, 2020
Las comunidades sudanesas ven la mutilación femenina como un paso necesario para garantizar el matrimonio de las mujeres, además, habrá quienes, a pesar de saber que esta práctica se sigue realizando, no se sentirán seguros para denunciarlo o algunas comunidades podrán ocultar que continúan mutilando a las niñas.
«Esta práctica no es solo una violación de los derechos de todas las niñas, es perjudicial y tiene graves consecuencias para la salud física y mental de las niñas», dijo Abdullah Fadil, representante de Unicef en Sudán.
Según los datos de la organización 28 Too Many, la edad en la que más constantemente se identifica la mutilación, es en los grupos de mujeres que tienen entre 45 y 49 años, en donde 91% sufrió ese procedimiento. En los grupos de edad más jóvenes, entre 15 y 19 años, el porcentaje disminuye a 81 por ciento.
«A pesar del hecho de que una pequeña proporción de mujeres puede ser cortada después de los 15 años, los datos sugieren una tendencia hacia menores prevalencias entre las mujeres más jóvenes», señala la organización.