De acuerdo con el Inegi, tan solo en abril se perdieron alrededor de 555 mil puestos de trabajo en el país
Debido al panorama de crisis que se vive en México y a nivel mundial, promover el buen manejo de finanzas personales y la cultura del ahorro es necesario para asegurar la estabilidad económica en los hogares.
De acuerdo a datos de Bank of America se estima que México perderá 1.2 millones de empleos en el 2020, debido al confinamiento por la pandemia del Covid-19, lo cual podría desencadenar en un mayor número de pobres y empleados que no les alcance para cubrir las necesidades básicas. De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), tan solo en abril se perdieron alrededor de 555 mil puestos de trabajo en el país.
«La situación de crisis actual ofrece una oportunidad de plantearnos ampliar nuestro conocimiento financiero y adoptar nuevas prácticas o hábitos que nos permitan mejorar nuestra situación financiera», aseguró Ana María Montes, Directora de Consultoría Actuarial de Lockton México.
Datos recientes del Banco de México señalan que cerca de 20 millones de mexicanos pagan tasas de interés de casi el 70% por deudas con sus tarjetas de crédito y préstamos personales bancarios, por lo cual la mayoría de los mexicanos se encontrarían en el perfil impulsivo y derrochador.
¿Por qué no se vislumbra una necesidad de ahorro?
Datos de una encuesta realizada por la Asociación Mexicana de Afores, mencionó que entre las razones por las cuales los mexicanos no ahorran, se encuentran:
- Porque no les alcanza.
- Porque el 70% de las mujeres menciona que vivirá de lo que le den sus hijos en la jubilación.
- El 60% de los hombres piensa lo mismo.
- Ahorrar no luce.
- Hay desconfianza de las instituciones financieras.
Asimismo a pesar de que el Covid-19 ha impactado de manera severa las finanzas y la economía de las personas, una encuesta realizada por el Global Web Index, revela que tan solo el 25% de los millenials (generación que ocupa la mayor parte del entorno laboral en la actualidad) están preocupados por el estado de sus finanzas personales, pues están centrados en los efectos más inmediatos y no en el impacto a largo plazo.
«Lo anterior también corresponde a una falta de educación financiera, pues los individuos no conocen las alternativas que tienen disponibles para mantener y hacer crecer su patrimonio. Las personas que tienen mayores conocimientos financieros no solamente planean más sino que tienen más probabilidades de contar con información de una gama más amplia de productos financieros, para generar ahorros y enfrentar las crisis de forma adecuada», señaló Ana María Montes.