El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá abre la oportunidad para tocar temas relacionados con equidad de género
Empresarias mexicanas han apostado por las oportunidades que abre el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para incluir temas que combatan la discriminación y sumen a la equidad de género.
Muestra de ello es que en los meses previos a que el T-MEC remplazara al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), surgieron la Asociación de Mujeres Aduaneras (AMA) y la Organización de Mujeres en Comercio Internacional (OWIT) en México.
Aunque la sección de equidad de género impulsado por Canadá al final no se materializó, sí se incluye como un eje transversal en varios apartados del nuevo acuerdo comercial, explica Ingrid Orozco, presidenta de OWIT México, en entrevista con EFE.
«Se pone como una meta tal cual eliminar la discriminación y promover la igualdad de género, básicamente. Desde OWIT siempre hemos tenido esta postura de apostar por la apertura en la igualdad de oportunidades, de trato y de derecho», dijo Orozco.
Romper el techo de cristal
En el caso de México, las mujeres aún deben afrontar el famoso «techo de cristal«, según expone Georgina Estrada, presidenta de la AMA, que agrupa a abogadas, agentes aduanales y especialistas en comercio exterior.
La jurista destaca que el nuevo Capítulo 23 del T-MEC, sobre derechos laborales, incorpora políticas de igualdad de género.
«Señala temas de cooperación entre las partes para eliminar discriminación basada en sexo con respecto al empleo, a cargos y salarios, promover mejores prácticas y políticas relacionadas con maternidad, con prevención de violencia y acoso en el lugar de trabajo», apuntó.
Mientras 76% de los hombres de 15 años y más están en la fuerza laboral, solo 45% de las mujeres son activas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esto a pesar de que ellas tienen un nivel de escolaridad promedio de 10.5 años frente al 9.9 de los hombres, según el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Por ello, Estrada considera que la inclusión de la mujer en las cadenas de valor del T-MEC no solo mejorará su economía personal, sino la de todo el país.
«No solo se trata de un tema de ocupar de espacios para cubrir con cuotas de género, sino de ser reconocidas por el medio por nuestras capacidades, por las aptitudes, talento y experiencia», finalizó.